El Nalón aumenta su despoblación

El retroceso demográfico de las comarcas mineras lleva años siendo tan imparable como preocupante. Los últimos datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) cifran la población global de las cuencas mineras en 135.667 vecinos, lo que supone una pérdida de 2.221 habitantes respecto a los datos del 2015.

La estadística pone de manifiesto también que la comarca del Nalón, que en el 2016 registró una sangría poblacional mayor que el Caudal, 1.152 vecinos frente a los 1.059 del Caudal. Y es que, actualmente, en el Nalón viven unas 72.857 personas, un censo cercano al que presentaba la comarca en 1930, cuando había tan sólo unos 2.500 vecinos más que ahora.

La comarca del Nalón, en cambio, es la que más diferencias presenta entre el mundo rural, que sufre un fuerte despoblamiento, y el urbano. De hecho, los dos concejos con menor población de las comarcas mineras son Caso, con 1.500 vecinos, y Sobrescobio, con algo más de 800. En ambos, el flujo de vecinos hacia otros municipios comenzó en los primeros quince años del siglo XX y cada año se acentúa esta pérdida demográfica, salvo algunos años en los que la población se mantuvo. Y es que en Sobrescobio llegó haber censados hace unas décadas 1.900 vecinos mientras que en Caso se superaron los 5.000. A día de hoy, entre ambos no suman 2.500 residentes.

La caída en la población de las cuencas es una de las principales preocupaciones de los distintos equipos de gobiernos municipales que llevan años diseñando políticas para frenar dicha la merma pero que, en principio, parece remontar la estadística deseada. Todos los concejos están reclamando políticas de empleo estable y vivienda asequible para sus vecinos para remontar las cifras. Mientras esperan que sean atendidas las peticiones municipales, muchos empresarios han enfocado su actividad hacia el turismo y las nuevas tecnologías, pero el resultado tampoco se refleja en los censos.