Entrevista a Raquel Marín Piniella, Coordinadora en Langreo de Red de Madres sin Red

“Concienciar a los jóvenes es imprescindible, porque ellos tienen la llave para cambiar la situación”

Raquel Marín Piniella es la coordinadora en Langreo de Red de Madres sin Red. El colectivo cuenta con siete personas que trabajan desinteresadamente de manera continuada a las que se les suman un gran número de voluntarias que prestan su apoyo.

encorto refugiados  28/6/2016 foto: Juan Carlos Román
encorto refugiados 28/6/2016 foto: Juan Carlos Román

-¿Cómo surge Red de Madres sin Red?

-La asociación lleva tiempo funcionando pero registrarse se registró en septiembre como tal. Realmente se llevaban haciendo envíos, una vez al año, desde que comenzó la guerra en Siria. Después cuando el problema ya se desbordó con la llegada de refugiados se fue incorporando más gente y los envíos se fueron haciendo cada menos tiempo. La asociación está establecida en Infiesto, pero aquí tenemos una delegación.

-¿Cómo llegaste a la asociación?

-Yo sentía muchísima impotencia porque no sabía que podía hacer y me desbordaba la situación. Coincidió que donde estaba Red de Madres sin Red es el pueblo de mi madre así que contacté con ellos. Entonces les pregunte qué les parecía si pedía un local en Langreo para poder hacer recogidas y hacer un poco lo que hacían allí, ya que Infiesto estaba saturado al recoger de todos los lugares de Asturias. En el ayuntamiento fue sí desde el primer momento. Luego lo puse en el Facebook y cada vez fue saliendo más personas voluntarias. La verdad es que estoy muy contenta.

-¿Cómo responde la gente de la Cuenca del Nalón?

-La gente responde muy bien y no sólo es la gente de aquí del Nalón. También ayudan personas de otros sitios como Pola de Lena. Luego, hay personas que van recogiendo en diferentes sitios y se derivan de un punto a otro. Así que yo creo que la gente tiene ganas de colaborar y de ayudar, es sólo darles el canal y que sepan cómo hacerlo. En el momento en que se enteran ya está hecho. Es que te lo dicen: “yo quería ayudar pero no sabía como”.

-Entonces, podemos decir que en la ¿cuenca del Nalón somos solidarios?

-Sí. Sí. Son gente solidaria. Independientemente de que en algún momento puedas encontrar a alguna persona que te suelte lo típico de “primeros los de aquí” o “si vienen aquí van a querer cambiarnos las costumbres”. Ese tipo de rumores que la gente absorbe enseguida y que los absorbe, en buena medida, porque yo creo que les interesa para poder limpiar un poco la conciencia. No dejamos de ser personas y, a lo mejor, duélenos un poquitín lo que les pase a los demás, pero si podemos limpiarnos la conciencia de alguna manera … Te quedas con lo primero, yo creo, que te deje a gusto la conciencia. Por ejemplo: si a ti te dicen que van a venir y a quitarte lo tuyo, van a venir y querer inculcarte sus costumbres, si te quedas con eso ya no vas a hacer nada más porque ya te queda tranquila la conciencia y dices: “pues mira, ye mejor que no vengan”.

Raquel Marín en un momento de la entrevista
Raquel Marín en un momento de la entrevista

“Muchos se alegran de encontrarnos porque no sabían como hacerles llegar la ayuda a los refugiados”

 -¿Tú crees que nos damos cuenta de lo que es ser un refugiado?

-Bueno, yo visto lo que estamos haciendo no los llamaría refugiados porque refugio no tienen, los llamaría desplazados. Y a veces no, no todo el mundo se da cuenta de la situación de estas personas que están huyendo de una guerra y que están huyendo, precisamente, del terrorismo. No son terroristas. ¿Cómo van a ser terroristas si estas huyendo precisamente de ello? Y después no nos damos cuenta que lo que se está vulnerando son los derechos humanos, que son derechos universales y que nosotros podemos pasar por esa situación como ya pasamos en su día.

-Algo que preocupa siempre es la logística que se emplea para hacerlo llegar y más, cuando son países que quedan muy lejos. ¿Cómo lo hacéis?

-Hasta ahora estuvo enviándose a Siria, porque en Grecia al haber movimientos en los campamentos, estaba costando más hacerles llegar la ayuda. Nosotros pertenecemos a la plataforma SOS Refugiados y en Grecia estaba siendo muy complicado el reparto porque existían continúas huelgas de transportes y demás. Entonces se decidió enviarlo a Siria. La ayuda se reparte a través de la asociación de Ayuda al Pueblo Sirio, con la que colaboran más asociaciones a parte de la nuestra.

-¿Qué iniciativas tenéis puestas en marcha?

-Vamos a iniciar una campaña en la que queremos mandar, sobre todo, material sanitario. Irá destinado a un hospital de Siria y a los cascos blancos con los que tenemos una colaboración. Los cascos blancos son civiles sirios que tienen nociones sanitarias. Ellos son los primeros que llegan a los bombardeos porque colocan móviles y a través de ellos, con la frecuencia, son capaces de detectar estos bombardeos. No te sabría explicar muy bien como lo hacen, pero lo cierto es que con las medidas que ponen son los primeros en llegar a las zonas afectadas y en ponerse a trabajar en la atención a los heridos, en sacar del escombro a las personas… También queremos mandar respiradores infantiles y comprar un desfibrilador. Así que en esto nos vamos a centrar ahora para poder hacer el envío a últimos de julio o a principios de septiembre, ya que en agosto la Asociación de Ayuda al Pueblo Sirio, que es a través de quiénes repartimos, se toma un descanso.

-A lo largo del año, ¿realizáis algún tipo de campaña de sensibilización?

-Sí. Por ejemplo este año estuvimos proyectando “Rescate en el Mar Egeo” y venían también los compañeros de Brazos Abiertos a contar lo que esta pasando en Grecia y Lesbos. Ahora, están cambiando la ruta de llegada de los refugiados al estar cerradas las fronteras. Llegan por Italia, que es una ruta mucho más larga y peligrosa. Pero no pasa nada –señala irónicamente- porque al final el caso es que no vengan.

También participamos en eventos donde ponemos un stand para vender camisetas y poder recaudar fondos. Otra de las cosas que intentaremos poner en marcha este año, que es muy importante, serán las charlas en los centros educativos. Entendemos que es muy importante mostrar a los alumnos que hay otras realidades más allá de los propios problemas a los que ellos se pueden enfrentar día a día. Porque en definitiva, son ellos los imprescindibles para poder cambiar el mundo.