El sanatorio Adaro recibe la medalla de Plata del Principado

Fachada del Sanatorio Adaro

Comenzó su andadura hace cien años, cumple un siglo y desde su creación ha estado vinculado con las terapias más modernas en medicina. Así es el sanatorio Adaro, que suma un reconocimiento más tras recibir la medalla de Plata del Principado de Asturias.

Estas instalaciones que comenzaron con unas modestas 16 plazas, han ido aumentando y transformando su manera de entender el servicio público a lo largo de este siglo. Nació como hospital de heridos, pero pronto, con la creación de la mancomunidad sanitaria de empresas, colectivo en el que entraron a formar parte las sociedades mineras, amplia su servicio a doscientas plazas y adquiere el nombre de quién fuera su fundador y precursor, Luis Adaro y Magro, rector de Duro Felguera. Referente en traumatología también a destacado en otras ramas de la medicina. Así, en 1926 se convierte en la primera unidad de quemados de España y en 17956 vuelve a ser refrente siendo la primera unidad de tratamiento de parapléjicos del país e incorporando a sus instalaciones la piscina terapéutica. En 1994 cuando se disuelve la Mancomunidad Sanitaria de empresas, el Adaro se ve obligado a transformarse para sobrevivir convirtiéndose en centro asistencial geriátrico donde aún se sigue aplicando distintas terapias.

El sanatorio Adaro ha ido acumulando a lo largo de este año en el que se celebra su centenario diferentes galardones y condecoraciones. Así destacan la medalla de oro de Langreo, el premio Emilio Barbón, el “Langreano de Honor” o el premio otorgado por la Sociedad de Festejos de Langreo.