Polémica canina

El Ayuntamiento obligado a cambiar un bando municipal en el que anunciaba una campaña para abatir perros salvajes

No habrá batidas a perros asilvestrados en el concejo de Laviana. Tras recibir cientos de llamadas y mensajes de toda España, el gobierno lavianés se ha visto obligado a cambiar los términos de unbando municipal en el que anunciaba un plan de control de cánidos salvajes. El texto apuntaba que los animales sueltos por el monteserían “abatidos” por personal especializado. Desde el Consistorio
reconocieron que se trata de un fallo a la hora de redactar el documento.  El nuevo bando, redactado y colgado en los tablones públicos apenas dos días después del primero, especifica que parala captura de los animales salvajes se llevarán a cabo con los mediosnecesarios para ello como la contención del animal o su captura por medios anestésicos”.

Las entidades ecologistas fueron las responsables de que el bando municipal de Laviana sobre control de perros en los montesdel concejo se convirtiera en un clamor popular contra el Consistorio.Ahora solo piden que el cambio en el documento también implique un cambio en la sociedad. La denuncia en redes sociales de grupos y partidos ecologistasfue la espita que prendió la llama de la polémica sobre el bandomunicipal del Ayuntamiento de Laviana que informaba de batidas en elmonte a la caza de perros asilvestrados. Su difusión, que pronto llegó
a todas las esquinas del país, tuvo respuesta inmediata: ElConsistorio cambió los términos del bando explicando que se trataba deun error. Que no habría caza de cándidos. Sin embargo, para losdenunciantes la rectificación no deja de ser un lavado de cara.

Por su parte, los ganaderos de la zona exigen más vigilancia a la fauna de los montes,pero no solo por los perros salvajes. En realidad consideran que en la
zona rural los cánidos asilvestrados son un problema menor frente a
los destrozos que ocasionan otras especies.Las partes están de acuerdo en poner en plan de control de perros salvajes es necesario. La dificultad radica en poner de acuerdo sobrecómo hacerlo a todo el que tiene algo que ver con el monte:
Administraciones, ganaderos, cazadores, vecinos, visitantes y grupos
ecologistas.