Vecinos y ecologistas se oponen a las minas a cielo abierto

Aseguran que el informe tiene deficiencias técnicas y no tienen en cuenta el impacto acústico y geológico

Ante la intención por parte de la empresa estatal Hunosa de explotar a cielo abierto diferentes terrenos de su propiedad, los colectivos vecinales han aunado fuerzas y presentado alegaciones contra los proyectos. La Confederación de Asociaciones de Vecinos de Asturias (Cavastur) que preside el langreano Vicente Gutiérrez Solís, presentó alegaciones en el mes de agosto contra la petición realizada al Principado para realizar cuatro sondeos con el objeto de analizar la existencia de reservas de carbón en las cuencas. Estas reservas minerales estarían ubicadas en los concejos de Mieres, San Martín del Rey Aurelio, Morcín y Aller.

La plataforma vecinal señala que “es imprescindible resaltar las graves inconsistencias y deficiencias técnicas detectadas en el expediente sometido a información pública”. Así esgrime una serie de argumentaciones en sus escritos con el objetivo de que se declare nulo el expediente que desarrolla “la evaluación preliminar del impacto ambiental”, en función, tal y como ellos mismos señalan “de las deficiencias existentes en el estudio presentado”.

En este sentido Cavastur manifiesta en sus alegaciones que “la petición realizada por Hunosa no presenta alternativas para los sondeos, como marca la normativa, si no que determina directamente su localización”. También denuncia que el proyecto “desecha el impacto acústico y geológico” ya que no presenta un “estudio completo y detallado de acústica ambiental, así como un plan de control”. Por otra parte la asociación de vecinos se queja de que no se cite “la afección a aguas subterráneas ni a los acuíferos existentes en la zona”.

Junto a las demandas de la Federación de Vecinos de Asturias también se han posicionado Organizaciones como la Asociación Asturiana de Amigos de la Naturaleza (ANA) que ya han impugnado el procedimiento al considerar que “falta información sobre los proyectos de investigación”. De esta forma desde los colectivo ecologistas y e vecinos y desde IU se destaca el impacto ambiental de las minas a cielo abierto y los posteriores incumplimientos de los planes de restauración. Si bien en estos momentos La Matona y La Mozquina se utilizan ahora para la producción de frutas gracias a las compañías Gold Fruits y Trabanco que operan allí mediante las explotaciones de kiwis y manzanos.

Trabajos en la antigua mina de cielo abierto de La Matona • archivo