Los castañares del Nalón bajo el microscopio

Los castañares conforman una parte importante de la comarca minera del Nalón. Caminar entre ellos, recoger sus frutos es algo habitual para los habitantes de los diferentes concejos mineros. Pero en los últimos años a nadie le pasa desapercibido su deterioro, debido a la aparición de enfermedades tan dañinas como el chancro, el abandono de las masas forestales etc…  La falta de ayudas para su conservación y las nulas iniciativas privadas y públicas para su aprovechamiento como nuevo recurso económico les ha condenado a una imagen alejada de su anterior esplendor.

El gobierno del Principado atendiendo a demandas reiteradas año tras año ha supuesto desarrollar un programa de vigilancia sanitaria de castañares en el denominado paisaje protegido de las Cuencas Mineras y cartografiar los rodales de los ejemplares de gran longevidad que tengan más de 75 centímetros de diámetro. Un proyecto que de ponerse en marcha supondrá vigilar las zonas del valle de Samuño en el municipio de Langreo, el de Santa Bárbara en el concejo San Martín del Rey Aurelio y los del Raigosu y Viloria en el deLaviana, según se recoge en el nuevo Instrumento de Gestión Integrado de los espacios protegidos y que tendrá una vigencia de seis años. La inversión necesaria para acometer esta necesaria medida será de 280.191 euros, una aportación que se realizará en cuatro años desde la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos.

Una parte de este presupuesto, en torno a cuarenta y ocho mil euros se destinaría a restauración forestal. Una cantidad similar servirá para eliminar las especies no originarias de la zona. A sesenta mil euros asciende la cantidad reservada para ejecutar fajas auxiliares en los diferentes montes de este espacio. Además se realizará un seguimiento del estado fitosanitario de las alisedas y se estudiarán las causas de la muerte de los alisios.