El Ecomuseo vuelve a andar

Vista aérea de las instalaciones del Ecomuseo Minero del Valle de Samuño
El 1 de marzo reabrieron las puertas del tren minero de Samuño que ya tiene más de 2.000 reservas para los jueves cuyas visitas están destinadas a grupos

La historia de la minería va unida a la de la técnica o el transporte. Las antiguas vías del ferrocarril de la Nueva, que hace décadas servían para transportar el carbón y ahora suben y bajan a cientos de turistas desde el Pozu San Luis al Cadavíu, dan buena cuenta de ello sintiendo, de nuevo sobre sus raíles el peso de una auténtica locomotora de vapor. Una máquina que llega a La Nueva gracias a un acuerdo entre Langreo y el Museo del Ferrocarril de Gijón como guinda para la reapertura del Ecomuseo de Samuño.  La máquina de vapor no será la única novedad en esta nueva etapa. Los turistas podrán conocer también nuevos espacios expositivos como la Casa de Aseos que estará lista para visitar en abril, o el botiquín, que ya se puede ver desde el día 1 de marzo. El Ecomuseo abrirá, de momento, los fines de semana. Los jueves se destinarán a grupos. Y ya hay más de 2.000 reservas esperando a conocer, sobre raíles, un pedazo de la historia de las cuencas.

La recuperación del trayecto de ferrocarril entre El Cadavíu y La Nueva permite a los visitantes del Ecomuseo subirse a un auténtico tren minero y recorrer el antiguo camino del carbón. Los vagones, diseñados exclusivamente para el Ecomuseo, mantienen el aspecto de los vagones que actualmente se utilizan para transportar a los mineros, y a ellos se suben los visitantes para comenzar el recorrido.

El trayecto comienza al aire libre y asciende por el estrecho valle en plena naturaleza, junto al río Samuño, pudiendo contemplarse el túnel y bocamina La Trechora y el pozo Samuño. Después de novecientos metros de recorrido en superficie, dejamos la luz natural y la mina nos absorbe por completo: hemos entrado en el Socavón Emilia, un antiguo transversal minero de un kilómetro y cien metros de longitud que desemboca en la primera planta del pozo San Luis, a 32 metros de profundidad, y que constituye el mayor recorrido ferroviario subterráneo, por una mina real, existente en España.

Internados ya en las profundidades de la mina, será un ascensor, que evoca a las auténticas jaulas mineras, el que nos suba hasta la superficie del Pozo San Luis. Una vez fuera, podrán conocer el conjunto de edificios que forman el pozo San Luis, quizá el más bello de los pozos mineros asturianos y declarado Bien de Interés Cultural.

Máquina de vapor saliendo de la estación de El Cadavíu

En el recinto del pozo San Luis se pueden encontrar todos los edificios característicos de la actividad minera: la lampistería, los talleres (entre ellos la fragua o la carpintería), el botiquín, la casa de aseos y el chigre, equipamientos estos dos últimos que estarán abiertos al públicos a principios de verano. Pero entre todos ellos, sin ninguna duda, destaca la casa de máquinas, de 1930, un magnífico ejemplo de edificación al servicio de la industria, diseñado para albergar la maquinaria que dota a la instalación minera de energía neumática y gobierna el funcionamiento del castillete.

Toda la información de horarios y entradas del Ecomuseo Minero Valle de Samuño en la web www.ecomuseominero.es