Trato desigual para las dos piscinas al aire libre de Langreo: reapertura y abandono

El Principado de Asturias propietario de las dos instalaciones deportivas langreanas que cuentan con piscinas al aire libre Pénjamo y Riaño y que el mismo cerró de forma unilateral en 2010, ha diseñado para las mismas un trato desigual. Mientras se trabaja en la posible apertura el próximo verano de la piscina de Riaño, bajo gestión municipal, el continuo deterioro hace que la de Pénjamo, en La Felguera, siga bajo la sospecha del abandono y no se piense ni tan siquiera en la posibilidad de reabrirla.

Una circunstancia que ha unido más si cabe a los vecinos que se están dispuestos  a luchar porque a la apertura de la instalación de Riaño se una la de Pénjamo. Así un grupo numerosos de langreano se reúne en las tarde de los viernes para hacer visible está protesta, en los alrededores de la piscina felguerina, y recordar que trabajan por la apertura de la misma. Uno de sus principales temores es que su reapertura no se produzca y que se busque especular con los terrenos de esta complejo deportivo, ya que no comprenden que se hayan abandonado las instalaciones y no se ponga ningún freno a los actos vandálicos que están acelerando su deterioro y que podrían llevarla a un estado de ruina, irreversible.

Desde la dirección de deportes regional se explica que se ha priorizado la apertura de Riaño por motivos meramente económicos, ya que su puesta a punto que en principio correría a cargo de este organismo es menor al que se debería invertir en Pénjamo. Y respecto a la posibilidad de abrir ambas los consideran “un lujo” que no están dispuestos a asumir. Y así y todo, la apertura de los vasos acuáticos del distrito de Riaño depende de la ley de crédito extraordinario, ya que el Principado  se encuentra en prórroga presupuestaria.