«La apuesta por las políticas sociales debe hacerse en aquellos momentos en que peor lo está pasando la gente»

Esther Díaz ya ha cumplido su primer año al frente de la Consejería de Bienestar Social del Principado de Asturias. Un año difícil, por la crisis económica acuciante, pero también enriquecedor por todo el trabajo realizado

-Un año ya de su paso de la política municipal a la política autonómica. ¿Cómo valora estos doce meses en términos generales?

-Ha sido un año vertiginoso, en el que hemos tenido poco tiempo para echar la vista atrás. Nada más llegar y formar el equipo, nos tuvimos que centrar en las cuentas para elaborar el Plan Económico-Financiero y tomar decisiones para desatascar problemas con urgencia. Ha sido un año de amplios consensos que requirieron mucho diálogo y acuerdos, como fue el presupuesto de este año y la concertación social. A modo de resumen, fueron unos meses de intenso trabajo en tiempos difíciles.

-¿Su experiencia en el Ayuntamiento le ha servido para algo en el Principado?

-Por supuesto. Conocer las dinámicas de la administración te sirve para acortar los tiempos de adaptación; además, en materia de servicios sociales en Langreo habíamos desarrollado un arduo trabajo en estos últimos años, ampliando la red de servicios y los programas de atención a las personas.

-Bienestar Social es un área en lo que se trata de grandes cifras macroeconómicas sino de personas. ¿Esto añade más responsabilidad si cabe a su labor?

-El área de esta Consejería probablemente es, dentro del Gobierno, de las que más incidencia tiene sobre las personas, lo que acrecienta la responsabilidad; además, la experiencia local facilita mayor proximidad a los problemas de los ciudadanos. En la mayoría de las ocasiones se trata de dar respuesta a necesidades vitales, por eso en estos tiempos de crisis, para gestionar el dinero público de manera eficaz, las decisiones han de incidir en aquello que es realmente imprescindible para las personas, dejando para tiempos mejores otras cuestiones que pueden esperar. Se trata de priorizar, y en política social las cosas no se pueden dejar para mañana.

-Muchos lo temen. ¿Hasta dónde cree que pueden afectar los recortes del gobierno central al estado de bienestar?

-Hace unos días, el presidente del Gobierno de España decía que “cuando haya empleo, habrá más recursos para las políticas sociales”. Esto demuestra cómo entiende la derecha la política social, y así es como lo demuestra en la práctica con los recortes en dependencia, infancia, planes concertados, mayores, inmigración, etc. La apuesta por la inversión en las políticas sociales debe hacerse en aquellos momentos en que peor lo está pasando la gente, porque es cuando más se necesita.

-El Principado ha solicitado la renovación del convenio del Centro de Referencia Estatal Stephen Hawking  para que se asegure que se retomarán las obras del centro, paradas desde hace ocho meses. ¿Qué más se puede hacer por este proyecto? ¿Está todo ya en manos del gobierno central?

-Es un Centro de Referencia Estatal, que en su día desde Langreo y el Gobierno de Asturias costó mucho esfuerzo impulsar, pero es cierto que la competencia es del Ministerio y la iniciativa para llevar adelante este proyecto depende del Gobierno de España. No obstante, desde la Consejería insistimos en que se aceleren todos los procesos, ya que, en las reuniones que mantuve en el Ministerio tal parecía que sus responsables tenían poco interés en la puesta marcha del centro. Desde hace meses tengo solicitada reunión con la ministra Ana Mato, sin que a día de hoy se haya contestado. Por ello pedí, por escrito, la prórroga del convenio, a lo que tampoco se contestó, así que recientemente he remitido nueva carta requiriendo la convocatoria de la Comisión de Seguimiento, a fin de que se nos facilite una planificación para el término de las obras y la puesta en funcionamiento del centro.

-En los últimos meses se han llevado a cabo algunas protestas frente al edificio, en Barros. ¿Entiende usted el malestar de la ciudadanía?

-Por supuesto. Este proyecto generó muchas expectativas en Langreo y la Comarca, no solamente como un centro especializado de atención a las personas con discapacidad, sino también como elemento generador de riqueza y empleo. Además, se han invertido más de 12 millones de euros y ya es hora  que den su fruto.

-Un proyecto que de momento va a buen ritmo es el del geriátrico de Riaño. ¿Permitirá este servicio cubrir la demanda de plazas geriátricas en la zona?

-Este es otro proyecto que fue muy peleado desde Langreo y que, por fin, se está convirtiendo en realidad, después de superar numerosos escollos en el proceso de contratación. El CPR de Riaño, con 118 plazas geriátricas, 30 de centro de día y el centro para personas mayores con discapacidad, es un equipamiento muy potente con el que esperamos dar respuesta a las necesidades de la comarca y reducir la lista de espera del ERA.

-Y de los mayores a los más pequeños. En Andalucía o en Canarias se han puesto en marcha planes contra la desnutrición infantil, un mal social al que ha llevado esta crisis. Así se ha propuesto abrir comedores escolares durante el verano para que todos los niños puedan comer. ¿Está Bienestar Social del Principado trabajando en este aspecto con la Consejería de Educación para detectar lo más rápidamente posible casos extremos?

-Asturias, a día de hoy, no presenta la misma problemática que estas comunidades autónomas. Lo que sí es evidente es que los menores son el colectivo más vulnerable ante larga crisis que padecemos. La falta de recursos económicos en las familias genera más tensión y conflictividad. Por ello, estamos especialmente atentos a esta situación y mantenemos contactos entre varios ámbitos del Gobierno, no solo con Educación sino también con las consejerías de Sanidad y Presidencia, además de una relación cercana con las asociaciones de este ámbito. Por ello, en el tercer Plan de Infancia, que pronto se aprobará, se incide de manera especial en la atención y prevención de problemática de los menores y adolescentes y sus familias. 

-Los datos de desempleo de la cuenca del Nalón son de los peores de Asturias. ¿Este hecho hace de la comarca una zona especialmente delicada en asuntos sociales? 

-La tipología de las necesidades en la atención a las personas es común para el área central de Asturias, sin embargo, no cabe duda que las comarcas mineras tienen una casuística que se agudiza con la situación de la minería, y creo que también lo hará con las futuras decisiones del Gobierno de España en materia de pensiones. Por ello, no es de extrañar que estas zonas merezcan una especial atención.

– Respecto a la política de vivienda, una de las cuestiones que más preocupa a las familias es poder hacer frente al pago de las hipotecas. ¿Qué suponen las medidas tomadas por el Gobierno asturiano y cómo va la aplicación del Plan de choque contra los desahucios?

-En el pasado otoño, nuestro Gobierno aprobó un Plan de choque contra los desahucios, cuyas medidas ya están todas en marcha. Se trata de un Plan que da respuesta a la situación de Asturias, de manera ágil y rápida,  con el objetivo que ninguna familia se quede sin techo por no poder hacer frente al pago de su hipoteca. Incluye una medida hasta ahora no utilizada como es la firma de acuerdos de colaboración con entidades financieras, a través de los cuales los  bancos se comprometen a paralizar los lanzamientos y ofrecer arrendamientos sociales en la vivienda habitual de los deudores hipotecarios. Este aspecto es muy importante porque se da una alternativa para que las familias afectadas no tengan que abandonar su hogar, y además, se crea una bolsa de viviendas, ampliable, destinadas a personas y familias en situación o riesgo de exclusión social. También hemos modificado el Decreto de adjudicación de viviendas públicas, creamos una bolsa de 50 viviendas públicas, ampliable, y que se suma a las que ponen los bancos, y la primera medida fue la puesta en marcha de una oficina que ha atendido a 187 personas.

-La oposición pidió, no hace tanto, su reprobación como consejera. El presidente del Principado reafirmó la defensa de su labor al frente de la Consejería de Bienestar. Ahora que parece que ya ha pasado la tormenta. ¿Cómo analiza, con el paso del tiempo, la situación?

-Pues lo veo como lo vi en su momento, como una buena estrategia del Partido Popular, y los demás partidos que ayudaron, puesto que mientras se embarullaba sobre las cuestiones de forma de esta consejera, no se hablo ni de los hachazos del Sr. Rajoy y su Gobierno a los derechos sociales de los asturianos, ni de la que estaban tramando con la nueva ley para los ayuntamientos que les va a dejar sin posibilidad de atender las necesidades sociales de sus vecinos, y a las comunidades autónomas nos dejará sin dinero para llegar a todo. Rajoy se ha convertido en el ‘Terminator’ de los servicios sociales, después de él quedarán arrasados.

-2013 será un año complicado, ya lo está siendo. ¿Cuáles son los objetivos que se marca como consejera en tiempos difíciles?

-Llegar lo más rápido posible a todos los asturianos que lo necesiten. Debemos resolver la lista de espera del salario social y prevenir la desprotección de menores y adolescentes. Además, seguiremos prestando servicios e incorporando a más personas a la dependencia pese a la importante rebaja de financiación del Gobierno de España, buena muestra de ello es que en 2012 el Estado aportó más 26 millones y el Gobierno asturiano casi 96 millones, y este año todo indica que de nuevo volveremos a aportar tres veces más que el Estado a la financiación de la dependencia.