«Somos mineros y lo único que queremos es trabajar»
Las respuestas a esta entrevista las hacen tres personas (José Andrés García Riesgo, Nacho Anaya Fernández y Jesús González García) pero en realidad podían ser más de cien personas las que respondieran. García, Anaya y González son los portavoces del grupo de subcontratados de Hunosa que desde hace meses dan voz a su reivindicación «legítima» de ser considerados excedentes de la hullera pública y por lo tanto recolocados en sus puestos en los pozos de la empresa. Hasta el momento en que salió la luz este periódico los trabajadores de las contratas han protagonizado seis encierros en ayuntamientos e innumerables acciones de protesta. Pero siguen esperando.
-¿Cuál es la situación actual en la que os encontráis los trabajadores de las contratas?
Jesús González (JG)-Nuestra situación es cada vez más lamentable. Y de momento no tenemos ni nadie nos da una solución a lo que nos está ocurriendo. Tenemos que esperar al plan del carbón, nos dicen, pero la situación empeora y nadie nos dice nada seguro.
-Pero los hay que dicen que la situación en la que estáis no es tan mala como vosotros decís…
JG-Tenemos compañeros que desde que fueron despedidos no han cobrado ningún subsidio de desempleo o prestación social. Y eso significa un año sin entrar dinero en casa. Si no fuera por la familia esos compañeros no podrían seguir adelante. Después hay gente que tenía meses de paro y a los que se les ha acabado y otros que cobramos paro pero que también se nos agotará porque no dura toda la vida. La situación es fastidiada y a veces notamos que hay gente que quiere oscurecer la realidad, pero la verdad es la que es.
-Desde finales del año pasado habéis protagonizado numerosas movilizaciones. Destacaron los encierros en los ayuntamientos. ¿Cuál es el objetivo?
JG-El objetivo es tan sencillo como que nos negamos a que nuestra situación caiga en el olvido. Somos conscientes de que si no hubiéramos llevado a cabo los encierros en los ayuntamientos a estas alturas ya nadie se hubiera acordado de nosotros. Este tipo de reivindicaciones suponen un desgaste tremendo pero hemos sacado en positivo muchas cosas como el apoyo de nuestros compañeros, de la mayoría, y de las corporaciones municipales. Y seguiremos luchando. Estamos barajando poner en marcha otro tipo de reivindicaciones y con los pocos recursos que tenemos seguiremos adelante, seguiremos peleando hasta que podamos.
José Andrés García (JAG): -Estamos pensando otro tipo de acciones, el caso es hacer algo todas las semanas para que no se olviden de que existimos.
-Y en pocas palabras. ¿Qué es lo que pedís?
JG-Lo que tratamos de explicar a todo el mundo, a la sociedad, es que conozca la situación en la que nos encontramos los subcontratados de Hunosa que llevamos muchos años trabajando, a veces en unas condiciones pésimas, y ahora quedamos totalmente desamparados. Los hay que pueden pensar que somos oportunistas y que lo único que queremos es entrar en Hunosa. Nosotros tratamos de explicar que llevamos años en el sector y que si hay alguna incorporación debería ser la nuestra, algo que además está por escrito y se recoge en el plan. Está firmado. Compañeros de las contratas ya entraron así hace años. No lo consideramos una utopía, ni queremos entrar en Hunosa así porque sí. Queremos defender el futuro del sector minero y de las cuencas.
-¿Qué pensáis cuando leéis y escucháis eso de que los mineros cobran 2.000 euros y son unos privilegiados?
Nacho Anaya (NA) -Nada más lejos de la realidad. El sueldo base en la contrata donde yo estaba personalmente rondaba los 1.000 o 1.100 euros con un tres por ciento de IRPF a descontar de las nóminas. El sueldo más alto que yo cobré fueron 1.042 euros. Los subcontratados nunca cobramos 2.000 euros y nunca tuvimos nada. Siempre fuimos considerados mineros de tercera y en Hunosa en concreto siempre fuimos los últimos.
–JA: Hoy por hoy no podemos trabajar en la contrata ni podremos entrar en Hunosa. ¿Eso es un privilegio?
-En todo este tiempo que lleváis de reivindicaciones. ¿Qué tenéis que decir de los compañeros de Hunosa?
JG-Los compañeros de Hunosa tuvieron un buen detalle con nosotros. Hasta estos momentos los compañeros del Sotón y el Candín hicieron dos cajas de resistencia con las que reunieron 4.000 euros que sufragarán nuestras movilizaciones y que también ayudarán a los compañeros que lo necesiten. Con respecto a nuestros propios compañeros de las contratas, la verdad que afectado somos algo más de cien y en las movilizaciones como mucho estamos treinta. Los echamos un poco en falta. Aunque nosotros podemos decir que llevamos la cabeza alta y tenemos la conciencia tranquila.
-¿Y de los sindicatos mineros?
JAG -Están informados de todo lo que hacemos. Quieran o no quieran ellos vamos a seguir moviéndonos. Ellos nos dicen que sí, que tenemos su apoyo. A las movilizaciones no van y si lo hacen es de manera personal. Echamos en falta que el apoyo sea más visible, más palpable.
NA-A mediados de mayo tuvimos una reunión con la jefatura de Hunosa y por primera vez desde que se inició el conflicto se presentaron representantes de los sindicatos a reivindicar nuestra problemática. Nunca lo habían hecho. Siempre tenían la misma frase en la boca, se acercaban a nosotros y nos decían “a título personal contáis con todo mi apoyo”, pero nunca bajo las siglas de los sindicatos.
JAG -En los últimos tiempos hemos vivido situaciones que si lo piensas hacen hasta gracia. Porque despidieron a seis compañeros de Sadim y nos piden que los apoyemos. Y nosotros claro que los apoyamos, eso siempre, ¡cómo no! Pero es que esos mismos compañeros, en las huelgas del pasado verano, los sindicatos nos mandaron a ir a sacarlos de las oficinas de Sadim porque ellos entraron a trabajar diciendo que no eran de Hunosa. Ahora para eso sí son de Hunosa. Conste que los vamos a apoyar, pero tenemos que decirlo.
-Habéis tenido reuniones con casi todos, sino todos, los grupos políticos. ¿Qué conclusiones sacasteis de ellos?
JG -El primer político que se mostró interesado en apoyarnos y escucharnos fue Gaspar Llamazares. Nosotros mandamos una carta a todos los grupos y fue él el que respondió primero. Mantuvimos una reunión con él y se comprometió a llevar nuestras reivindicaciones al congreso. Cumplió e hizo lo que nos dijo, pedir explicaciones sobre nuestra situación. Después hemos ido manteniendo encuentros con todos los grupos. Hasta el momento en todos, salvo en el del PP que lleva el gobierno de España, hemos recibido el apoyo.
NA -Hemos notado también el apoyo explícito de Foro Asturias. Y cuando nos reunimos con el PP del Principado dicen que no pueden pedir ni al Ministro de Industria ni a Hunosa que seamos excedentes o que nos contemplen en el plan. No lo entendemos si en el anterior plan si entrábamos y estábamos reconocidos. El PP votó en contra de la proposición no de ley que buscaba nuestro apoyo en la Junta General del Principado. Pero bueno, nosotros no entendemos de política. Somos mineros y lo único que queremos es trabajar y cobrar. Creemos que tenemos derecho a que se nos tenga en cuenta y que sería injusto quedar sin nada. No somos un colectivo que queramos entrar en Hunosa porque sí, sino porque tenemos el derecho legítimo por haber cotizado muchos años como mineros. No saben qué decirnos, nos reconocen como excedentes, no pueden decirnos que no a la cara.
JG -Si vas a contratar a alguien debería ser gente del sector con experiencia. Los subcontratados hacemos en la mina lo mismo que el resto de mineros. Arrancamos el carbón y lo sacamos fuera con adyacentes, basculadores, trenes, con lo que sea. Hacemos la labor principal de la empresa, no estamos engrasando vagonetas en el exterior.
-¿Y ahora que vosotros no estáis quién hace este trabajo?
JG-Somos conocedores de que en todos los pozos hay déficit de plantilla. Y lo estarán haciendo a trancas y barrancas. Sabemos que hay labores que se dejan de hacer o se hacen unos días unas y otros días otras.
-¿Qué notáis de la sociedad de las cuencas, de la gente de la calle?
JA -Ahora vemos que si no nos hubiéramos movido no nos conocerían. Hemos recibido apoyos y esperamos seguir recibiéndolos. Que nuestra problemática se entienda y se pongan a nuestro lado.