Solicitud para que el Teatro Municipal de L´Entregu pase a denominarse TEATRO MUNICIPAL NUBERU DE L´ENTREGU

SEÑOR ALCALDE-PRESIDENTE DEL AYUNTAMIENTO DEL SAN MARTÍN DEL REY AURELIO

Quienes firmamos este escrito SOLICITAMOS que el Teatro Municipal de L´Entregu pase a denominarse TEATRO MUNICIPAL NUBERU DE L´ENTREGU.

El periodista entreguín Melchor Fernández Díaz escribía, en el prólogo a la biografía de Nuberu, lo siguiente: “Nuberu es siempre la voz de Chus Pedro Suárez que, en castellano, se definiría como expresiva o persuasiva. Para ella el asturiano tiene una palabra exacta: melguera. Pero también una presencia escénica en el directo, en la que Manolo Blanco Peñayos es la otra parte de un todo que se suelda en “El dúo de El Entrego”, como se los denomina en los medios de comunicación, cuando es preciso buscar una expresión sinónima. Importa subrayar este dato: son de L´Entregu. Insistir en esa referencia geográfica no solo es pertinente, sino que resulta fundamental. Nuberu es un producto de su pueblo, tan joven como este siglo en su identidad actual y tan antiguo como la raíz de Asturias. Esta simbiosis de modernidad y antigüedad, de aculturación y tradición, se deben al profundo impacto que la minería ha producido”.

Chus Pedro y Manolo Peñayos (Nuberu) en el Jardinillo de El Entrego.

Nuberu fue capaz de incluir la música asturiana en la onda del pop nacional. Ha sido un grupo de Asturias que ha traspasado ampliamente las barreras regionales. Formaron parte de un movimiento muy importante en la historia de la música popular española al que se puede catalogar como “sonido de transición”. Consiguieron introducir instrumentos de la región asturiana en un fenómeno de alcance nacional e internacional.

Hay que añadir las innovaciones musicales: una mezcla de la música pop con lo étnico o tradicional, algo que ni los más puristas se atrevieron a criticar. Dinamizaron, enriquecieron e innovaron el folklore astur ubicándolo a la altura de los tiempos y añadiendo nuevos matices. Es de reseñar la sorpresa que producía entre el público la aparición detonante de los sones de la gaita del inolvidable Manolo Quirós: he aquí una primera “normalización” de un instrumento que parecía condenado a existir en un único contexto (de romería y baile regional) y solo al lado de los cantantes de la tonada.

Nuberu se insertó con naturalidad en aquel vasto movimiento cultural que supo la llamada “nueva canción”. Son testimonio del papel insustituible de ejercieron, antes y durante de la transición democrática, los llamados “cantautores” en la progresiva construcción de una conciencia ética y democrática.

Nuberu, tanto en los sones tradicionales (que rescatan y renuevan las diversas facetas del pasado), como en los reivindicativos (en la línea del movimiento obrero y el sustento de la conciencia de clase) o en la cimentación de la conciencia regionalista, será un seguro o garantía que nos impida caer en la alineación o imitar con estulticia lo foráneo.

Nuberu posee los cuatro rasgos que señalan la obra artística perenne: calidad, sensibilidad, belleza y coherencia. Estamos ante un grupo de texos namoriscaos, de la neña Aida, de fugaos, de poetes del esiliu, de carbayera ensín carballón, del chamiceru presu, de la valiente carbonera, del amor que nun se fixo, del dolor unitariu, del “tedium vitae”, del andar penriba ñeve cuayao, de Nora, de Delina, de la probe Navidá, de l´amante xana, de l´Asturies d´ayer y güei, de “como tu yes”, de como semos nosotros, d´una fonte que naguaba por se clara”.

Benigno Delmiro Coto es Doctor en Filología, Catredrático de Lengua y Literatura españolas y Biógrafo de Nuberu.