Ver sonrisas por la calles es posible

El mercado de los lunes de Sama es un ejemplo de dónde se debe de llevar la mascarilla.

El sábado 26 de junio, por sorpresa volvíamos a vernos las caras, las sonrisas ya no se intuían debajo de la mascarilla, porque al aire libre y con una distancia de seguridad de un metro y medio es posible dejar de utilizarla. Una posibilidad que ha chocado con del miedo d embuchaos asturianos que son reticentes a dejar de usarla. Y, los mayores que viven en geriátricos ya se han librado de la mascarilla en espacios interiores, sus visitas aún deberán hacerlo con el cubrebocas, al igual que el personal que los atiende

Entramos en el verano sin la obligatoriedad de utilizar la mascarilla en el exterior, pero las temperaturas no acompañaron. A pesar de ello la estación más esperada del año llegaba cuando la situación epidemiológica no podía estar en un mejor momento, según los datos del Observatorio de Salud en Asturias. Y es que el Principado ya tiene a todos sus concejos en lo que se denomina «nueva normalidad”, el menor riesgo posible. Datos positivos y muchas esperanzas, pero en las calles el temor a nuevas cepas y la prudencia hacia que muchos asturianos continúen llevando el cubrebocas. Las zonas rurales es donde más gente se ve sin mascarilla, sin embargo en las grandes ciudades ante la imposibilidad de separase lo suficiente en todas las situaciones, las mascarillas siguen en la calle.

La desescalada llega con el verano y Asturias puede recuperar los grandes eventos –con un máximo de 5.000 asistentes al aire libre y de 2.500 en lugares cerrados– , y también las fiestas de prao. En ambos casos, siempre que sus promotores agrupen a la gente en recintos de un máximo de 1.000 personas y que cada uno de los cuales disponga de servicios independientes. En las terrazas de los bares y cafeterías pueden reunirse  grupos de hasta diez personas La hostelería convencional deberá cerrar a la una de la madrugada y los establecimientos de ocio nocturno podrán retrasar el cierre hasta las tres. La precaución y el sentido común sigue siendo la gran baza para que esa normalidad pueda ser real, según vayan pasando las semanas. Además los expertos juzgan clave  el control de la variante india o delta para que esta desescalada pueda ser la definitiva. Se trata del mayor riesgo con el que no contaba el Gobierno central cuando apostó por rebajar de manera gradual el uso de la mascarilla, empezando por los espacios al aire libre.

Con la relajación de las medidas anticovid se habla y se hacen viajes fuera de nuestra región. Los que quieran pasar sus vacaciones o días de descanso fuera de Asturias, ya puede optar al denominado pasaporte covid. La Consejería de Salud del Consejo de Gobierno del Principado de Asturias habilitó e junio la cita previa para la obtención del certificado digital coronavirus de vacunación de la Unión Europea. Este documento se podrá recoger de manera presencialen los Servicios de Atención del Ciudadano, ubicados en los hospitales de las diferentes áreas sanitarias.El certificado, que acredita la vacunación, la recuperación de la covid o una prueba diagnóstica negativa por coronavirus, facilita la movilidad entre países de la Unión Europea. Se emitirá en formato digital o en papel, en castellano e inglés, e incluirá un código QR que posibilitará su lectura en puertos y aeropuertos, al tiempo que evitará posibles falsificaciones.Salud recomienda a la ciudadanía que el certificado se solicite por vía digital, porque en este caso su emisión será inmediata. No obstante, es preciso disponer de un certificado digital o Cl@ve.Este certificado tiene utilidad para desplazarse a países miembros de la Unión Europea, pero no resulta necesario para moverse por España. Tampoco es obligatorio para viajar, aunque algunas naciones pueden solicitar medidas adicionales, como cuarentenas, a las personas que no dispongan de él.

A partir de finales de junio será cada vez más habitual ver a personas sin marcarilla por la calle.

La movilidad comienza a ser más habitual, sin embargo los asturianos apostamos por quedar dentro del territorio español.. Los que han viajado han apostado por destinos cercanos a los que pudiesen ir en coche. Castilla y León es el lugar favorito de los asturianos, tanto en 2019 como en 2020, con más de 2 millones de desplazamientos. Le sigue Galicia con una media de un millón doscientos mil viajes a la provincia vecina. Cantabria, también limítrofe, se ha llevado la peor parte y el año pasado solo la han visitado 160.435 personas.

Mientras preparamos las vacilones o disfrutamos de ellas, la vacunación continua a buen ritmo. Asturias vacuna a casi 13.000 personas a diario. Además Sanidad autorizó al Principado a aplicar la vacunación a todos los mayores de 12 años. La comisión ministerial permite solapar los grupos de edad para agilizar el proceso en verano. Y es que la sanidad asturiana quiere empezar la vacunación de adolescentes antes del inicio de curso. Otro de los datos positivos que deja el avance de la campaña de vacunación es que ya puede asegurarse que el rechazo a la vacuna no ha calado en Asturias. A excepción de los momentos puntuales en los que los posibles efectos secundarios despertaron dudas en una parte de la población, la región siempre ha registrado tasas muy bajas en las negativas a la inyección. Desde que comenzó el proceso, solo 11.436 asturianos han declinado vacunarse. Lo que supone un 1,69% de la población citada en el Principado.

Lograr la inmunidad de grupo a finales de agosto: el objetivo de Asturias tras seis meses al ritmo de cuatro vacunas por minuto. Desde que arrancó la campaña de vacunación de manera simultánea en toda España, Asturias siempre ha estado a la cabeza, tanto en primeras dosis como en inmunización completa. Un ritmo creciente y constante que solo se ha visto interrumpido, en momentos puntuales, por la falta de dosis o la crisis con AstraZeneca.