“Si hay un rebrote estaremos más preparados porque ya contamos con una experiencia previa”

María Neira, natural de La Felguera, es médica y Directora del Departamento de Salud Pública y Medioambiente de la Organización Mundial de La Salud (OMS). A pesar de la intensa labor que lleva realizando durante estos meses ha querido estar con LA CUENCA DEL NALÓN en esta entrevista.

– ¿Cómo ve la desescalada que está haciendo el gobierno español desde el punto de vista médico? ¿Demasiada prudencia o todo lo contrario?

-Es evidente que se ha hecho con unos criterios bien pensados y aplicados de manera geográfica entendiendo que la situación no es igual en todo el territorio español. Las medidas que se han tomado son, además, las más restrictivas de Europa con el uso generalizado de mascarillas o la cuarentena en personas que viene de otros países. Son medidas muy restrictivas pero que se entienden por la situación que se ha vivido en el país.

– ¿Qué podemos esperar sanitariamente en los próximos meses sobre la evolución del país?

-Creo que no hay que bajar la guardia pero tampoco hay necesidad de ser excesivamente tremendista. Veremos lo que ocurre en septiembre o octubre. Es evidente que hay que prepararse ante un posible repunte pero también hay que pensar que estaríamos en mejor posición. Más preparados para el manejo clínico de los pacientes en el hospital y con unos profesionales de la sanidad con mucha más experiencia y conocimiento. En este sentido la mortalidad se podría reducir de forma importante. Además están las residencias de mayores donde han aprendido muy bien la lección en cuanto a la toma de medidas preventivas.

-¿Habrá más rebrotes? ¿Se espera que éstos sean más virulentos?

-Realmente nadie puede contestar con certeza esa pregunta porque no tenemos ninguna experiencia previa sobre esta epidemia en particular. Pero como decía partiríamos de un conocimiento previo para preparar la respuesta ante un rebrote. Y, en este sentido, en caso de que suceda medidas tan excepcionales como el confinamiento, con el coste económico y social que ha supuesto, tal vez no serían necesarias.

Maria Neira, Directora de Salud Pública de la OMS.

“Al no estar en contacto con el virus no hemos podido desarrollar anticuerpos, pero desarrollarlos hubiera supuesto una mayor mortalidad”

– Uno de los nuevos datos que manejamos sobre el coronavirus es que ya podríamos haber tenido los primeros casos durante el mes de diciembre y éstos, tal vez, se confundieron con la gripe que estábamos viviendo. ¿Qué reporte de datos están haciendo los diferentes países europeos sobre esta información?

-Hay informaciones científicas que hacen un reporte de casos confirmados posteriormente en Francia que podrían ser de Covid -19 pero que serían casos aislados. Por esa época, es cierto, estábamos todavía terminando la epidemia de la gripe estacional. Para poder saberlo con certeza sería necesario hacer un estudio a posteriori con diferentes muestras.

Lo que por el momento está claro es que el virus empieza a circular a partir de enero y febrero, y de una manera más explosiva en marzo. Y, efectivamente, aunque haya una publicación científica no significa que haya una conclusión clara ya que son datos aislados que todavía no se han consolidado. Si en diciembre había ya casos es poco probable que el sistema epidemiológico no hubiera detectado un aumento inusual.

– Hay un tema que está comenzado a preocupar a la sociedad que es lo relativo a la inmunidad al virus tras haberlo pasado.  ¿Se tiene una idea de cuanto puede durar esta inmunidad si la hay?

-Hasta que no pase la epidemia no podremos saber con todo el rigor científico cuánto dura la inmunidad y cómo es de importante. Pero todo indica, y lo sabemos por otros virus – y particularmente de los coronavirus – que, efectivamente, hay una inmunidad que nos va a proteger. Las experiencias anteriores nos indican que esta inmunidad puede durar, por lo menos, unos meses y que no será una inmunidad de por vida.

– ¿Pero no todo el mundo ha desarrollado anticuerpos?

– Bueno, ese es el problema. Como hemos estado escondidos del virus no hemos estado en contacto, y no hemos podido desarrollar anticuerpos. Sólo un 5 % de la población tiene inmunidad. El ser humano vive en contacto permanente con millones  de microorganismos y convivimos en armonía – normalmente – con ellos. Cuando un virus adquiere una importancia mayor es cuando tenemos el problema. Hay un 80 % de las personas que no van a tener síntomas o serán tan pequeños que ni siquiera lo van a saber y que, sin embargo, generarán anticuerpos.

– En las últimas semanas han estado saliendo informaciones que hacen referencia al síndrome de shock pediátrico o miocarditis. ¿Qué hay de verdad en todo ello?

-Estas patologías en pequeños son muy extraordinarias. Ha habido unos pocos casos en Inglaterra y también nueve casos en Estados Unidos donde la mitad de ellos eran positivo en Covid 19 y los otros no. Con lo cual no existen datos que lleven a concluir que hay una relación clara. No obstante si hemos lanzado una llamada a todos los clínicos del mundo para que nos envíen información inmediatamente si tiene algún caso y, a partir de ahí, poder sacar más conclusiones.

– Por ahora, y están cansados de repetirlo,  la única posibilidad de superar el virus es el distanciamiento social. Algo que, en una sociedad como la nuestra juega claramente en contra. Por ello la pregunta sobre cuánto tendremos que esperar para tener una vacuna no la podemos dejar de lado.

– Al menos hasta enero del próximo año no estaría disponible para empezar una campaña masiva de vacunación. En esta epidemia puede haber varios escenarios. Podría ser que el virus desapareciera. Que no tuviera más trasmisión como sucedió con el SARS – aunque es un escenario muy poco probable -. Otro escenario posible es que quedara como un virus estacional, como se quedó la gripe, y que cada cierto tiempo tuviéramos una oleada de infección. Y la otra es que tengamos una inmunidad bien a través de la vacuna o bien porque la vayamos desarrollando inmunidad propia– lo que es difícil porque no estamos en contacto con el virus y porque desarrollar esta inmunidad puede generar una mortalidad alta -.