Cae la montaña entre Anzó y Arrobio

En la mañana del jueves 22 de marzo la montaña coyana que separaba de forma natural las zonas de Anzó y Arrobio. En segundos, miles de tonelada de rocas y piedras se desmoronaron sobre la AS-117, principal vía de comunicación del Alto Nalón. Un desprendimiento que dejó inutilizados los dos carriles de la carretera, a la altura del kilómetro 31,200, dejando aislado al concejo de Caso que sólo puede comunicarse por el concejo de Infiesto, a través de una maltrecha Collada de Arnicio, y por el puerto de Tarna saliendo por la comunidad vecina a través de la provincia de León.

Conocer las causas de un desprendimiento de tal magnitud parecen menores, ante la necesidad de abrir la AS-117 en el menor tiempo posible. Pero las dificultades no serán pocas, a las toneladas de rocas almacenadas entre la carretera y el cauce del río Nalón se une el daño que tiene la montaña en su parte superior, a más de 50 metros de altura y gracias al vuelo de drones se ha podido constatar grietas de diversa magnitud en la parte de la montaña que aún no ha caído. Precisamente esas grietas son el punto de partida para lo que los técnicos denominan sanear la montaña. Tres máquinas se ha ido instalando en el lugar del derrumbe desde el mismo día que ocurrió con el fin de ir minorizando sus consecuencias y abrir la carretera. Los trabajos, a pesar de que se han mantenido a diario son lentos. Mientras 1500 casinos tienen que sortear el argayo para poder mantener su vida habitual. Algunos lo hacen por un viejo camino por la parte superior a la montaña, otros por Arnicio incluso alguno han preferido en alguna ocasión Tarna pero para ninguno es sencillo. Su esperanza que la montaña de Sobrescobio sea de nuevo seguro, quiten las rocas y recuperar la comunicación habitual.