“Si queremos que el coro Santiaguín continúe siendo orgullo de Langreo es necesario que haya un relevo generacional”

El coro Santiaguín cumple 75 años de trayectoria ininterrumpida. Años en los que han entregado a la sociedad muchas melodías y pocos silencios. La CUENCA DEL NALÓN habla con su presidente, José Blanco y su director, Enrique Rodríguez.

Enrique Rodríguez (izquierda) director del Coro Santiaguín junto a el presidente del mismo José Blanco.

Bibiana Coto. –El Coro Santiaguín cumple 75 años de trayectoria ininterrumpida. El próximo año será el 90 aniversario desde su formación. ¿Cómo fueron sus inicios?

José Blanco: Según todos los escritos y documentación que tenemos, el Coro Santiaguín se funda en 1932 como agrupación formada por 25 coristas yrondalla y está en activo hasta que estalla la guerra civil. Después habrá un coro, que se llamaba de Educación y Descanso, en el que colaborarán algunos componentes de la agrupacióninicial, pero tendrá una trayectoria efímera. Será en 1946, cuando Ángel Curto, director de la Banda de Música de Langreo funda el Nuevo Coro Santiaguín. En esa agrupación había unos 12 coristas que provenían de la agrupación original.

¿Qué esencia permanece intacta después de estos años de trayectoria?

Blanco: La tenacidad, el compromiso de todos los componentes y de los dirigentes. El ensayo, el sacrificio, la abnegación, el querer hacer las cosas bien y que la gente esté contenta en pro de la cultura. Eso yo creo que estaba y está.

A lo largo de estas décadas supongo que habrá mucho anecdotario y muchas historias dignas de contar. ¿Qué momentos destacaría?

Blanco: Cuando estamos en el coro es porque nos gusta cantar, porque nos llena. Y todo ello influye para que surjan multitud de anécdotas. Yo volví al coro Santiaguín hace 11 años, pero ya había estado en 1960. Cuando regresé, todavía había coristas que conocía. De hecho, hace unos años hicimos un homenaje a un coralista que había estado en el coro desde 1956 al 2018.

Hay también otras anécdotas, que yo no viví, como cuando el coro Santiaguín cantó en 1977, en Covadonga, para la coronación del Rey Felipe como Príncipe de Asturias. O en el 2004, cuando fueron a cantar a su boda y después acudieron a Atocha a rendir homenaje frente al monumento de los fallecidos por el 11 M. También hay una anécdota simpática durante la ceremonia del Príncipe y es que, al terminar de cantar “Axuntábense” se acercó la Reina Sofía y nos preguntó por este tema asegurando que encontraba la canción “muy juguetona y pizpireta”.

Sobre la mesa tenéis diferentes proyectos como la celebración de los 90 años del colectivo tras pasar la onomástica de este año, que por el momento se ha suspendido. ¿Qué tenéis en mente?

Enrique Rodríguez: Tengo en mente volver a grabar la misa en bable de José León Delestal que interpretamos una vez al año en San Pedrín de la Cueva y en el día grande de Santiago en Sama. Hay una grabación que está hecha en unos estudios de Madrid en el año 1973, pero que obviamente, no tiene la misma calidad técnica que tendría de grabarse ahora

Por otra parte, tengo en mente un proyecto para grabar la “Suite de Gijón” de Sergio Domingo que comprende nueve canciones dedicadas a parroquias de Gijón. La idea es filmar una grabación de cada una de las parroquias para después utilizarlas de cara a una actuación de manera que, cuando el coro interprete una canción, se puedan ver las imágenes de la parroquia a la que hace referencia. 

“Tenemos en mente volver a grabar la misa cantada en asturiano de José León Delestal y hacer un espectáculo con la suite Gijón de Sergio Domingo”

Blanco: También queremos hacer un concierto en La Felguera y otro en Sama y traer corales de dentro y fuera de Asturias, aunque con el tema de la pandemia todo poder cambiar.

 – El coro Santiaguín tiene un cancionero tradicional y popular, pero en los últimos años estamos viendo nuevos temas musicales.

Rodríguez: El coro Santiaguín tiene un repertorio inmenso, pero sí que, en estos siete años que llevo dirigiéndolo, he introducido a diferentes compositores a parte de los arreglos que yo pueda hacer también. Tenemos canciones del Dúo Dinámico, boleros, muchísima habanera, el Hallelujah de Cohen…Siempre intento darle al coro otra dimensión porque para coros graves, hay poco hecho.  Eso sí, aunque incorpore nuevos temas no dejo de lado lo asturiano.

– Una de las actuaciones icónicas de este colectivo es la misa en asturiano en San Pedrín de la Cueva. Sois los únicos que cantáis una misa en asturiano. ¿cómo surge ésta iniciativa?

-Rodríguez: León Delestal, que era un escritor langreano, hizo una misa en bable con música del maestro Casanova. En principio, esa misa estaba pensada para un coro de voces mixtas, pero seguramente en su día no llegaron a conseguir que un coro mixto lo cantase y entonces se arregló para voces graves. Ahí fue donde José León Delestal se la dio al Coro Santiaguín.

Integrantes del coro durante uno de los ensayos en su local de Sama.

– Y, ¿cómo es asistir todos los años a San Pedrín de la Cueva?

Blanco: Para nosotros es una cita ineludible e imprescindible. La idea de celebrar la misa hablada y cantada en bable surge cuando descubren la cueva de San Pedrín haciendo unos trabajos del tren. En ese momento, en Sariego, vivía Chema – que era hijo de una personalidad de Sama al que llamaban “El Madreñero” – y que estaba trasladado a la zona por trabajo. Él sabía que habíamos estrenado la misa cantada en bable y propuso que lo hiciéramos allí. Desde entonces el coro Santiaguín no ha faltado a esta cita que se celebra el tercer domingo de agosto.

– Con tantos años a sus espaldas la formación ha pasado por momentos buenos y malospero, aun así, se ha sabido mantener en el tiempo. ¿Cómo ven la situación de las masas corales en la actualidad?

Rodríguez: para entender la situación actual hay que entender cómo se vivía en aquellos años de después de la guerra y cómo hemos evolucionado. En casi todos los pueblos de Asturias había mecenas que patrocinaban estas formaciones y la gente se involucraba en querer cantar, porque había muy pocas formas de ocio. Pero los tiempos empezaron a cambiar sobre la década de los 80 al disminuir la participación y al verse falta de relevo generacional.

Después está el deterioro de la cultura musical. En los años 60 estuve en Alemania donde los niños en las escuelas salían con un nivel de solfeo de casi un tercer año de conservatorio. Aquí, se mide fundamentalmente el oído y poco más. Por eso es muy difícil que una persona mayor, sin tener ningún estudio de solfeo, sea capaz a conseguir cantar a cuatro o cinco voces.

Blanco: Yo, si me dejas quería hacer un llamamiento. Porque es cierto que a las agrupaciones corales les falta gente, y entiendo que estar en una masa es sacrificado… pero,aun así, hago una llamada a los jóvenes porque si queremos que el coro Santiaguín continúe siendo orgullo de Langreo llevando su nombre fuera de Asturias e incluso, de España, es necesario que se haga este relevo.