Encierro contra la represión sindical

Los cinco sindicalistas de Arcelor condenados a 21 años de cárcel por participar en un piquete en 2012 continúan sus protestas y exigen la absolución

 

Jerónimo Blanco, a la izquierda, y su hijo Adrián, durante el encierro que llevaron a cabo en el ayuntamiento de Langreo

Los cinco sindicalistas de Arcelor condenados a 21 años de cárcel por participar en un piquete informativo en la huelga general de marzo de 2012  participaron en un encierro de protesta, de 29 horas, en el Ayuntamiento de Langreo. Fue a mediados del mes de mayo y de esa protesta nació otra convocatoria de movilización.

Los sindicalistas condenados son José Ángel Álvarez, Jerónimo Blanco, José Luis Alonso Cuesta, Neftalí Cesares y Alberto Villalta. Todos esgrimen que es «rotundamente falso» que cometieran los hechos de los que se les acusa. «Los compañeros que participaron en la huelga general de marzo de 2012, luchando en contra de la reforma laboral, luchando por los derechos de los trabajadores y de toda la sociedad, fueron condenados sin pruebas, sin testigos, sin declaración policial, solamente con las declaraciones contradictorias de un compañero del comité de empresa» (el demandante), explican fuentes cercanas a los sindicalistas La sentencia obliga a los dos trabajadores que acarrean con la pena de cárcel más elevada  además el pago de una multa de 4.500 euros, indemnizar al empleado afectado con 70.600 euros por las lesiones y secuelas, y estarán inhabilitados para ejercer el sufragio pasivo durante el tiempo de la condena. Los otros tres condenados también deberán desembolsar una multa que asciende a 4.500 euros cada uno.