“Suena raro pero el cáncer me ha dado algunas de las mejores cosas de la vida”

David Hevia aprendió que a veces suerte es que te detecten un cáncer.  Porque suerte es lo que le pasó a él, que se la detectaron a tiempo. Una mala caída en el Descenso Folclórico del Nalón lo llevó al Hospital con una pierna rota, y de ahí, casi sin creérselo, a unos meses de dura lucha contra la enfermedad. Y el cáncer cambió tanto su vida que una vez curado hasta decidió cambiar el rumbo de sus esfuerzos académicos y dedicarse a la investigación, a buscar los por qués.
David Hevia Sánchez, Doctor en Química, trabaja como investigador en el Instituto Universitario de Oncología de Asturias

 -Hace poco escuché en la radio a un oncólogo decir que padecer cáncer se debe, en parte, a cuestiones de azar. El azar en su caso le jugó una mala pasada, tener la enfermedad, pero también tuvo su parte buena porque el azar le permitió detectarlo a tiempo. ¿Cómo fue?

La historia es peculiar. Y sí, desgraciadamente un gran componente del cáncer es el azar las pequeñas mutaciones que llevan a cabo que desarrolles un cáncer. A mi el destino me hizo un guiño para bien en el Descenso Folclórico del Nalón. Tuve la suerte, y suena raro, de romper una pierna. Empezaron a explorar y se vio que algo raro ocurría, así que me hicieron más pruebas  y gracias a ellas tuve un diagnóstico temprano, si hubiera tardado más tiempo, meses o años, no tendría vuelta atrás. 

-Entonces estudiabas Químicas y decidiste cambiar para dedicarte a la investigación del cáncer. Una vez en una entrevista tuya leí que buscabas, con ello, averiguar por qué tuviste la enfermedad. ¿Lo has conseguido? 

– Yo creo que lo que he conseguido es hacerme más preguntas como el cuándo, el cómo, el de qué forma. Surgen más preguntas y sí, empezamos a tener algunas respuestas. Hay que ser muy ambicioso, se necesita muchísimo el trabajo para poder responder los aspectos concretos. Y se encuentran respuestas pero hay que seguir. 

-Hace ya 14 años. ¿Sigues bajando el Descenso?

-Sí, por supuesto. Estoy en la Asociación de Amigos del Descenso Folclórico. Es ya algo personal para mi. Solo perdí un año cuando estuve en el extranjero.

-Organizas desde hace años las Jornadas de la Ciencia en Laviana. Con charlas sobre el cáncer. ¿Cómo de importante ves el tema de la divulgación en este aspecto?

-Ahora mismo lo que se necesitamos los científicos es divulgar y mostrar en lo que se está investigando. Además el hecho de que se conozca: Qué es, por qué se produce, qué soluciones hay. A veces nos ponemos en lo peor, nos llevamos sustos, nos ponemos más nerviosos de lo que quizás deberíamos ponernos. Divulgamos para evitar eso, evitar lo que me ocurrió a mi que era un desconocimiento total de la enfermedad. Frecuentemente te llaman conocidos con algún familiar que tiene cáncer, te piden ayuda y tu les hablas. Las charlas son para eso. Este año se celebrarán el 28 y 29 de abril., son las sextas ya. 

-¿Y de qué hablaréis en ellas?

-La del martes la va a impartir Pedro González, que trabaja en la Universidad de Oviedo. Él va a a impartir la charla «De la ciencia a la mesa». Hablará de las moléculas que comemos, va a hablar de cómo influyen para mal algunas cosas que comemos como los pesticidas y otras buenas, como los compuestos de origen verde.  La segunda charla la daré yo. Lleva por título «El cáncer de la investigación al paciente y viceversa». Ahí voy a hablar en primera persona, contar cuando tienes un cáncer qué pasa, qué pruebas te hacen… También hablaré de en qué se está investigando y en qué podemos ayudar. Por ejemplo cuando te extraen un tumor te piden consentimiento para usarlo, también se puede entrar en un ensayo clínico, decir que sí es una forma de ayudar.

 

-Haber tenido cáncer, ¿te ayuda a trabajar de otra manera?

-Me aporta mucho, cuando te cansas, que es fácil cansarse, sigues trabajando. Otro se cansa, pasan ocho horas diez, doce, catorce, dieciséis horas trabajando, noventa semanales y como es lógico se cansan. Pero yo tengo una motivación extra. Aquí en España el salario no es una motivación si trabajas investigando, tampoco el prestigio, solo existe la motivación que tu te pongas. Yo pienso en mi, en aquellas personas que fallecieron que estaban en el mismo tratamiento que yo,  o en aquellos que salieron adelante, simplemente por ética sigues trabajando. Y me sirve. Y me vale para no perder la objetividad. Me vale echar horas y horas porque me compensa de otra forma. A mi el hecho me motivó.

-Esta puede parecerte una pregunta rara, pero: ¿Te aportó algo positivo el haber tenido cáncer?

-Me aportó muchísimo. De las mejores cosas que me han pasado. Dicho así suena mal pero es cierto. Aprendes a sufrir de verdad, entonces cualquier otro tipo de sufrimiento que no sea extremo o complejo, ya te resbala, se considera menos importante. Me aportó aprender saber luchar por un objetivo. También descubrí quién estaba a mi lado. Con mi mujer, entonces novia, llevaba un año saliendo y no se separó de mi ni un día. Y después anécdotas de todo tipo, aprendes a valorar cosas cotidianas, algo tan normal como sentarte en el váter. No es una tontería. Ducharse, caminar…

David Hevia con Aitana Castaño en un momento de la entrevista

-Investigador y trabajando en España, concretamente en Asturias. ¿Eso también es suerte?

-Soy muy afortunado, dentro de la precariedad que tenemos en España soy muy afortunado. Mucha gente se fue, y yo en diciembre de este año estaba lanzándome a los laboratorios extranjeros para irme fuera a trabajar. Un par de años. Tenía laboratorios de EEUU para irme. En el momento que lanzas fuera te cogen, te pagan equis veces lo de aquí pero hay una cosa clara, cuando cumples una edad sabes que si te vas ya no vuelves, que vas a hacer carrera fuera. Las diferencias con la investigación en otros países de Europa o EEUU es abismal. 

-¿Qué pasa con la investigación en España? ¿Por qué se forma a grandes investigadores que después se tienen que ir?

-No se invierte. Es tan fácil como eso. La inversión en investigación revierte a los diez años en forma de tratamientos , de productos que además generan empleo a su alrededor. En España se tomó una decisión errónea. Si se hubiera invertido en 2016 o 2017 es veríamos ahora el rebote económico. Pero se hizo todo lo contrario. Hay muchos ejemplos en los cuales la investigación ha revertido en dinero para el estado. Aquí ha sido al revés. Se gasta dinero en formarnos, fácilmente en una persona como yo de invierte cerca de medio millón de euros desde la primaria hasta el post doctorado, y luego parece que no les importa. Una opción es marcharse y la otra  ser funcionario donde por lo general, el único estímulo que tienes es el tuyo personal. No hay un sistema como puede haber en EEUU o en Inglaterra donde te puede contratar el estado y si no cumples  te despiden, allí los investigadores juegan como una empresa. Aquí el investigador tiene que acabar dando clases, en la universidad, y entonces ya no estás al cien por cien en tu labor investigadora. Generalmente el sistema te quita tiempo y motivación.

-Decías antes que te suele llamar gente conocida contando casos de familiares. ¿Qué les dices?

-Es muy difícil porque en ocasiones tienes que decirles que las consecuencias, que lo que va a ocurrir no es la mejor. Es muy duro decirle a un amigo que a su padre le queda un mes de vida, que lo aproveche, que se olvide de todo ese mes, que pida vacaciones en el curro y que haga cosas con él hasta que pueda, que es lo que hay. A veces la gente reacciona mal, pero todo el mundo te lo termina agradeciendo. Y al contrario te llama gente que está asustada y le explicas las cosas, los tranquilizas, les pones los pies en la tierra, a veces algo tan fácil como traducir a que lo entienda un informe médico.

-¿Habrá cura algún día para el cáncer?.

-La supervivencia se incrementa, se detectan más cánceres. Antes la gente se moría y no se sabía que era lo que tenía. La curación es compleja porque no es una enfermedad son muchas, y cada tipo cambia dentro de cada persona. Por eso  se tiende a que los tratamientos sean cada vez más personalizados, y que se tengan mejores resultados.  El cáncer se va a ir curando pero no va a ser un día que se diga “ya está el cáncer se curó”. Se intenta que sea una enfermedad crónica, que te tomes tu fármaco diario. Iremos a que la mayoría de los tumores se produzcan en edades avanzadas.