El color de la seronda

Escribiendo esta colaboración hace una temperatura inusual, entrando casi en Octubre y con los bosques en la faena de desnudarse. Lo hacen con parsimonia, casi con pereza, contagiados por la laxitud con que las cosas parecen desarrollarse. Ya acabó la temporada de la yerba en Redes, las vacas están para los puertos, aunque algunas retornan por la escasez de alimento y las vemos paseándose por nuestros pueblos, que despiden con tristeza a los veraneantes y vecinos que pasan el estío entre nosotros. Pronto quedaremos los de siempre, casi seguro alguno/a menos, con ese lento goteo que propicia la demografía terrible del concejo casín, aunque estas gentes no se echaron atrás estos días y partieron autocares desde la capital  del municipio a recorrer media España. Iban como jóvenes en viaje de estudios, sin importarles dolencias ni medicaciones. Viéndolos, me acuerdo de la vida que llevaban no hace tanto tiempo. Dedicada a trabajar sin descanso, y criar un montón de hijos, y como mucho viajar a Laviana ó Infiesto, pocas veces de ocio, temas de ganado ó de médicos. Y ahora viven. Menos mal que en la parte postrera de sus vidas para muchos, pueden disfrutar conociendo lo que nunca pensaron de ver. Para la feria de octubre, ya estarán de vuelta.

Reflexionando sobre esto, me viene a la mente lo escuchado a la hostelería casina sobre lo pobre de la temporada turística en Redes. Poca gente en nuestros establecimientos, con un ligero repunte en Agosto ¡ faltaria más ¡ y poco gasto en comidas y pernoctaciones, y lo malo es que esa tendencia parece ir en aumento, porque aunque la crisis aprieta, no todo podemos imputarlo a ella.

Seguimos con unas penosas infraestructuras viarias, con los museos cerrados ó funcionando en precario, y con nuestras rutas y senderos muchos de ellos comidos por las zarzas y mal señalizados. Algo se esta haciendo, pero no es suficiente y se nota poco. Como aportación positiva destacaremos la apertura de la piscina y el albergue municipal, que al parecer tuvieron mucha aceptación.

Precisamente y para protestar contra el abandono que nos tienen los que nos gobiernan en la reparación de la carretera a Infiesto,  se esta promoviendo una recogida de firmas a través de las redes sociales y directamente de los vecinos en los pueblos, con el fin de trasladarlas ante los organismos correspondientes. No sabemos el éxito de esta propuesta, pero ya nos conformamos con implicar a todos los vecinos en algo que es importante para el parque y el concejo  en su conjunto. La de Tarna ya no sabemos que nombre ponerle, y como se suele decir “ ni esta ni se le espera”

Eso es uno de los causantes que impide el despegue del parque natural de Redes y por consiguiente el de sus vecinos. Por eso su malestar.