Todos quieren abrir el nuevo cuartel de Langreo
Después de 33 capítulos en forma de meses de espera para ver en funcionamiento el nuevo cuartel de la Guardia Civil de Langreo, se escribe una nueva entrega cuanto menos sorprendente. Donde antes todo eran inconvenientes para incluso hablar de una posible apertura ahora se han convertido en prisas y promesas para poder hacerlo. Todo comenzó cuando desde la Benemérita se dieron pasos firmes para trasladar a los 52 agentes y sus familias a las antiguas escuelas de La Salle en el distrito de La Felguera. Las alarmas se dispararon y se buscó una solución que desde 2010 estaba sobre la mesa.
La Sociedad Mixta de Gestión y Promoción de Suelo (Sogepsa) y la Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad del Estado (GIESE), organismo dependiente del Ministerio del Interior, se muestran dispuestas a iniciar los pasos necesarios abrir la instalación. Sogepsa se puso por escrito a disposición del ministerio para «firmar la escritura pública de entrega de la casa cuartel el día, hora y lugar que determinen». Por su parte, desde el ministerio se confirmó que se iniciaron los trámites necesarios para llevar a cabo «a la mayor brevedad posible» la firma de las escrituras y posterior recepción del cuartel «con arreglo a los términos recogidos» en el convenio suscrito.
Ninguna de estas instituciones estaba dispuesta a abonar el IVA de la obra, cuestión que parecía imprescindible para poner en marcha el nuevo acuartelamiento. Ahora las dos coinciden en que el asunto se resuelva en los tribunales y no obstaculice el traslado de los agentes.
La construcción de la casa cuartel de Langreo, recuerdan en el Principado, tiene su origen en un convenio firmado en octubre de 2006 entre el Ayuntamiento de Langreo, GIESE y Sogepsa, por el que la sociedad mixta asumió la promoción de la nueva casa cuartel. La entidad asturiana, en su opinión, cumplió plenamente con el compromiso adquirido y lamenta que «la entrega del cuartel se haya visto dificultada por la negativa del ministerio a asumir el pago del IVA que le corresponde». Igualmente expresa su pesar por que los agentes de la Guardia Civil de Langreo «se vean perjudicados por esta situación, totalmente ajena a nuestra voluntad».