Soterramiento o una losa que tape la herida más honda de Langreo
Eliminar el principal corsé ferroviario de la ciudad de Langreo ha sido desde hace más de una década la principal prioridad de los diferentes gobiernos locales
Con las obras iniciadas a finales de 2009 y ejecutadas en casi un 50% -cuando ya debían estar finalizadas según el plan de trabajo inicial- su finalización está cada día más lejana. A los retrasos por complicaciones técnicas en el desarrollo de los trabajos se ha unido un nuevo mazazo que pone en peligro el proyecto, el gobierno central de manera inesperada (se había hablado de mantener la financiación a las obras iniciadas) suspende la aportación monetaria al mismo, tras caducar el convenio de fondos mineros. La falta de presupuesto podría derivar en la búsqueda de nuevas soluciones al proyecto, algunos ya apuntan la posibilidad de que los actuales trabajos sean paralizados y se opte por una losa que “esconda” lo avanzado dejando el corsé ferroviario en una situación similar a la anterior a las obras.
En la actualidad poca certeza hay sobre el desarrollo de este proyecto, uno de los más importantes que se han puesto en marcha en el concejo cabecera de Nalón en este siglo. Una incertidumbre que está colmando la paciencia de vecinos y responsables políticos, desde el ejecutivo socialista local se reivindica constantemente que la obra se finalice, así mismo de Izquierda Unida se exige al Principado «muestre su compromiso» con la obra del soterramiento de las vías de Feve en Langreo buscándole financiación. Un compromiso que a su juicio se demostraría «asegurando que los trabajos van a acabarse, en un plazo razonable», bien exigiendo y logrando que el Gobierno central, del PP, habilite «fondos mineros que en un principio iba a aportar», bien concluyendo la obra «con dinero propio».
Se considera que en todo caso desde el Principado se debe tener un plan «b» por si el Gobierno central se niega a colaborar. Este plan debe permitir que se acabe la obra, y a poder ser en un plazo razonable. Porque para los responsables de esta formación política esta obra, «no puede quedar empantanada.
El soterramiento de las vías de la línea Gijón-Laviana a su paso por Sama y La Felguera se proyectó como el principal proyecto para la transformación urbanística de Langreo. La actuación obtuvo 54 millones de euros de fondos mineros, aunque el coste final alcanzará los 65 como consecuencia de los sobrecostes derivados de la complejidad técnica de la obra. A esa cantidad había que sumar, en una segunda fase, 30 millones más para instalar las vías, el tendido ferroviario y la señalización, que nunca llegaron a contar con una financiación final.
Y es que respecto al futuro del soterramiento langreanos todos coinciden en reclamar que las obras se terminen, que en breve plazo se den fechas concretas y que los trabajos comiencen a avanzar a un ritmo adecuado. Nadie quiere que Langreo quede con su corsé ferroviario y con una herida abierta que a día de hoy recorre una gran parte del centro urbano de la ciudad causando a diario importantes inconvenientes y problemas a vecinos y visitantes.