Las terrazas hosteleras de temporada podrán mantenerse hasta final de año

Los hosteleros están exentos del pago de la tasa por ocupación de suelo desde el inicio de la pandemia

Los permisos de ampliación de la superficie concedidos seguirán vigentes

La Comisión de Urbanismo ha acordado por unanimidad autorizar la prórroga hasta final de año de la instalación de las terrazas hosteleras de temporada, esto es, aquellas que se colocan del 1 de abril al 31 de octubre, como medida de apoyo al sector hostelero en el marco de la crisis económica derivada de la crisis sanitaria.

Asimismo, los permisos de ampliación de la superficie destinada a la ubicación de las terrazas en hostelería, que se autorizaron con carácter general tras la vuelta a la “nueva” normalidad después del confinamiento, se mantendrán igualmente hasta final de año para todos los hosteleros a los que se autorizó.

Estas medidas, que  benefician a alrededor de 70 negocios del municipio, serán refrendadas en el pleno municipal que se celebrará el 29 de octubre. A ellas se suma la exención en el pago tributario de la tasa por ocupación de suelo público con mesas y sillas que el Ayuntamiento acordó para el sector hostelero desde el inicio de la pandemia y para todo el año.

“Al inicio de esta crisis sanitaria acordamos eximir a los establecimientos hosteleros del pago de la tasa de ocupación de la vía pública desde mediados del mes de marzo en adelante, y ahora damos un paso más y a quienes tienen concedido un permiso para una terraza temporal vamos a ofrecerles la posibilidad de que continúen con ella hasta final de año”, explicó el concejal de Urbanismo, Jairo García.

Además, “la ampliación de la superficie destinada a las terrazas hosteleras que aprobamos en verano estará vigente también hasta el 31 de diciembre. Con todo, nuestro objetivo es respaldar a los hosteleros en estos tiempos complejos de crisis económica”, apostilló el edil.

Cabe recordar que la autorización para la ocupación de un espacio mayor de suelo público se adoptó en su día para garantizar una adecuada separación entre la mesas, por una cuestión de protección de la salud, y para evitar también que los bares tuvieran que perder parte de su capacidad en los espacios al aire libre. Para ello, algunas calles del concejo  continúan desde entonces parcialmente peatonalizadas.