Muestra de teatru costumista de Llangréu 2020

La Fundación Marino Gutiérrez siempre con la cultura

En la Edad Media, el asturiano (como lengua) sufre un fuerte retroceso y estuvo, casi, a punto de extinguirse.

En el siglo XVIII, el filósofo, pensador y escritor Gaspar Melchor de Jovellanos, comienza la difusión de la lengua y propone la creación de una Academia:

“Ye la llingua de nuesu pueblu, mamámosla toos, por decilo ansina, con la primer lleche; va pasando tradicionalmente de padre a fíos y continúase de xeneración en xeneración. Con un cartón y un llápiz a mano, en casa, na cái, en paséu, en campu, podemos enriquecer tolos díes esta preciosa ayalga”.

Con esta premisa y, partiendo del sainete (xéneru chicu), Emilio Roble Muñiz (1877-1938), conocido con el seudónimo de Pachín de Melás, impone su Teatru Rexional Asturianu y de la Naturaleza, como Teatro Costumbrista, siendo el primer medio difusor la Compañía Asturiana.

Monólogos, Comedies y Mascaraes, junto con el Teatro Costumbrista gozaban de mayor popularidad en el medio rural que en las ciudades, donde este tipo de cultura del pueblo era considerada “aldeanismo”.

El próximo sábado 7 de marzo, a las 20,15 horas, la compañía langreana Teatru Padre Coll cerrará el ciclo de Teatro Costumbrista con la obra: “¡Ai, si fuera asina!”, una comedia que gira en torno al embarazo de dos hermanas, la dejadez de sus respectivos maridos y la entrada en escena de la madre de las mujeres que tomará cartas en el asunto.

El último día (15 de marzo, a las 13 horas), destinado a monólogos y proclamación de premiados, con entrega de las tradicionales esculturas (obra del escultor José L. Iglesias Luelmo) consistentes en unas madreñas de metal, la Fundación, sorteará entre los asistentes al acto, un detalle sorpresa relacionado con el Teatro Costumbrista.

La entrada será de libre acceso hasta completar aforo, por lo que es necesario pasar por taquilla a recoger las entradas que a su vez estarán numeradas y servirán para tener opción al premio sorteado.