San Martín volverá a congelar las tasas e impuestos municipales en 2019

Los vecinos seguirán pagando lo mismo por el agua, la basura, la viñeta o el IBI

El equipo de gobierno socialista en el Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio ha decidido congelar en 2019, por segundo año consecutivo, las tasas e impuestos municipales para no gravar a los vecinos, que seguirán abonando lo mismo por la tasa del agua, la basura y alcantarillado, el IBI o la viñeta, por citar los ejemplos que más tocan el bolsillo de los contribuyentes.

Según explicó el alcalde, Enrique Fernández, “los tributos municipales no va a subir el próximo año, a pesar del incremento del índice de precios al consumo (IPC) y a pesar de la subida salarial prevista para los empleados públicos que va a tener que asumir el Ayuntamiento”.

El Ayuntamiento toma esta decisión a pesar también de que el Plan de Ajuste de las Cuentas Públicas aprobado para el periodo 2012-2020 contemplaba una subida anual media del 3% para las ordenanzas fiscales con la finalidad de equilibrar las cuentas. “En la medida en la que hemos alcanzado este objetivo por la vía de la reducción del gasto público, asociado a una mejor gestión, no encontramos necesario subir las tasas y los impuestos el próximo año”, argumentó el alcalde.

La congelación de las ordenanzas fiscales, no obstante, no exime al Ayuntamiento de realizar un esfuerzo económico importante en la medida en la que sí va a tener que absorber las subidas del IPC en suministros y consumos, por ejemplo, además de la salarial. Pero, “por encima de los costes varios que la Administración local tendrá que afronta ha pesado la prioridad de no repercutir en el contribuyente unos gravámenes cuando muchas familias y empresas atraviesan aún dificultades financieras derivadas de este prolongado periodo de crisis y no tienen margen para hacer frente a subidas en los tributos”, apostilló.

Sopesando ambas cuestiones, el equipo de gobierno socialista ha optado por la opción de no perjudicar a los contribuyentes, aún cuando la política de recorte de gastos lleva aplicándose desde hace siete años y el margen de recorrido actualmente es escaso.

La última subida de las ordenanzas fiscales en el municipio tuvo lugar en el año 2017 y fue de un 3,5%. No obstante, en aquel momento, el Ayuntamiento dejó fuera de esta subida impuestos como el IBI, la prestación de la ayuda a domicilio y la teleasistencia, la cuota de las escuelas infantiles y los comedores sociales.