Quinto aniversario del Ecomuseo Minero Valle de Samuño

Visitar el Ecomuseo Minero Valle de Samuño, es hacer un viaje a los tiempos del carbón en este Valle, vivir la experiencia de adentrarse en tren bajo tierra en una mina real centenaria y conocer cómo era la vida diaria de los mineros en el Pozo San Luis durante el siglo pasado. Una experiencia única y divertida para todo tipo de públicos y familias.

Un museo vivo que atrae a unos 23.000 visitantes por año. Ahora afronta su quinto aniversario con un recuento de unos 120.000 visitantes en estos años. Gracias a un enfoque que busca acercar al gran público a este recurso del turismo industrial asturiano, la oferta no deja de crecer. El Ecomuseo Minero Valle de Samuño es una referencia y una visita imprescindible para conocer el patrimonio, la historia y la cultura industrial de Asturias. Más que un museo, un Ecomuseo vivo construido sobre la identidad minera de nuestro territorio.

Cinco años de viajes mineros, cuya celebración ha sido compartida por autoridades municipales y regionales, movimiento asociativo y los vecinos del valle del Nalón. La cita arrancó en la estación de El Cadavíu, donde los asistentes se subieron al tren minero para iniciar el recorrido -unos dos kilómetros, primero en superficie y luego bajo tierra- hacia las instalaciones del pozo San Luis. Tras subir desde las entrañas de la tierra, los invitados, casi medio centenar, se trasladaron a la Casa de Aseos donde visionaron un vídeo protagonizado por vecinos del valle vinculados a la minería y a las instalaciones del museo.

Con toallas colgadas y taquillas llenas de secretos, comenzaron las intervenciones de las autoridades. El director general de Turismo, Julio Manuel González Zapico, evocó al equipamiento como parte importante del «emergente turismo industrial y minero asturiano de nuestro acerbo cultural». El alcalde langreano, Jesús Sánchez, destacó la gran labor del movimiento vecinal del valle de La Nueva al «trabajar y creer en el proyecto de este equipamiento que ahora es un orgullo y el principal símbolo del turismo en el municipio, como elemento puntero». Y agradeció el trabajo desarrollado por la unión temporal de empresas que gestiona el Ecomuseo «con acierto» y la labor que realizó antes, en los primeros años, Tragsa. Enrique Hevia Laguna, director de Recursos Humanos de Hunosa y representante de la UTE Sadim-Formagrupo, destacó que el Ecomuseo minero se ha convertido «en un maravilloso ejemplo de cómo un pedazo de nuestra historia industrial se puede convertir en un activo para la comarca en la que se desarrolla”.

Cinco años de visitas que hicieron un guiño a sus principales actores, las personas que han confiado en esta oferta turística, los visitantes, para ellos durante el tercer fin de semana de junio los precios disminuyeron. Y muchos se acercaron a Langreo y conocieron el Ecomuseo, pero otros muchos aprovecharon la oferta de aniversario para redescubrir este museo repitiendo la visita, porque en Samuño siempre queda algo por descubrir. Una aventura minera que descubre esa historia en la que todos quieren participar.

Un tren minero auténtico

 Quizás el principal atractivo de esta aventura es que convierte a los visitantes en actores mineros que parten desde una estación real y en un tren minero real, desde donde recorren espacios donde hace años se desarrolló la actividad minera. Una visita dentro de la historia minera donde después del increíble paisaje natural, se adentra en una galería minera de la que se sale por una jaula como las existentes en los pozos carboníferos. La experiencia continúa en la explanada del pozo San Luis, declarado Bien de Interés Cultural, donde se pueden descubrir las bocaminas, la casa de máquinas, la casa de aseos y antiguas locomotoras, entre otros atractivos.

El Ecomuseo parte con la ventaja de que las visitas se pueden adaptar según demanda (distintos idiomas, lengua de signos, asturiano…), siendo accesible a minusválidos, carritos de bebes etc… Sin obviar, que tanto el recorrido como las explicaciones de los guías son recomendables para todo tipo de públicos, grupos de escolares etc… La oferta es también variada ya que aparte de una visita a una mina real y todo su entorno, cabe la posibilidad de organizar talleres didácticos, visitas interpretativas, cumpleaños mineros, gymkanas etc…

La belleza del conjunto, integrado en el Paisaje Protegido de las Cuencas Mineras hace que el Ecomuseo Minero Valle de Samuño y el Pozo San Luis sean actualmente la imagen de referencia de las campañas institucionales de promoción del turismo industrial en Asturias, y recientemente se presentó una nueva y excelente guía del producto que permitirá una mayor difusión y visibilidad entre todos los turistas que visitan el Principado, y a través de los canales, operadores y prescriptores específicos de este segmento turístico de gran potencial de crecimiento.

El Ecomuseo está siempre abierto a colaboraciones, así se firman convenios como el rubricado con el Club Cultura del Principado de Asturias, con Gijón Card y recientemente el firmado con fines promocionales con el Centro Asturiano de Oviedo, con sus cerca de 18.000 socios que ya reciben activamente su oferta turística. Además se mantienen canales abiertos de cooperación con otros museos y rutas mineras, no sólo de Asturias…

Desde el equipo de la UTE SADIM-Formagrupo que gestionan el Ecomuseo se trabaja en el diseño de nuevas actividades experienciales, culturales y educativas que enriquezcan y amplíen la oferta museística y turística actual. Y además, conjuntamente con el Área de Turismo del Ayuntamiento de Langreo, el Clúster de Turismo Rural de Asturias y con los museos que engloban la marca “Minas de Asturias” (Pozo Sotón, Mumi y Ecomuseo Minero Valle de Samuño, ), se diseñan productos turísticos de valor agregado y atractivo para una mejor conexión con la operación turística.