Brañagallones se consolida como enclave turístico en el Alto Nalón

Tras ser el quebradero de cabeza del municipio casín durante muchos años, el refugio de Brañagallones por fin ha despegado. Así, el número de visitantes ha superado con creces las expectativas y demuestran que aquella idea que tenía la Federación de Escalada y Montañismo de Asturias, que ahora gestiona el complejo, ha cuajado entre los visitantes.

Durante el año 2017 se registraron más de 2.000 pernoctas, la mayoría de ellas de visitantes asturianos pero también de turistas procedentes de comunidades como Madrid, Cantabria o el País Vasco. Y es que el alojamiento, que permanece abierto tanto en invierno como en verano, se ha convertido en un lugar de parada para los amantes de la naturaleza que ven en él un lugar ideal de descanso.

En un principio este inmueble estaba pensado para ser un parador de tres estrellas pero al no funcionar este uso, el Principado decidió llevar a cabo una remodelación que costó 50.000 euros y adaptó el equipamiento como alojamiento para senderistas y montañeros, cediendo su gestión a la Federación de Montaña. Aún así uno de los principales problemas con los que cuenta este enclave es la dificultad a la hora de acceder a él, lo que supone un hándicap para las personas de movilidad reducida . La puesta en marcha del taxi tractor que unirá Bezanes con Brañagallones y contará con 25 plazas, resolverá este problema prestando un valor añadido al equipamiento. La idea consiguió una subvención de 27.000 euros, con cargo al programa “Leader” del Alto Nalón.

Dos turistas en el refugio de Brañagallones.
Dos turistas en el refugio de Brañagallones.