Línea Gijón-Laviana: la historia interminable

Érase una vez una comarca minera asturiana que llegó a proliferar gracias a sus minas de carbón y a unas líneas de ferrocarriles que lograban trasladar ese mineral que calentó y enriqueció a toda Asturias durante años. Las minas se cerraron sin dar a sus vecinos alternativas de nuevos empleos, y las líneas ferroviarias envejecían haciéndolas casi inservibles para que esos vecinos pudiesen buscar empleo fuera de la comarca en la que querían vivir. Muchos desilusionados se fueron de sus tierras en busca de otros destinos con mayor empleo y mejores comunicaciones, vuelven en fiestas señaladas y en periodos vacacionales. Vueltas, en ocasiones tristes, al comprobar que a pesar de los muchos cambios en materia de empleo y comunicaciones ferroviarias, está resultando complicado salir de un estancamiento que se encamina al nefasto cumpleaños de los 15. ¿Cómo ha sucedió esto?

Capítulo uno: Tren-Tran

Corría el año 2009, se diseña un cambio de estructura en el transporte ferroviario en la comarca del Nalón. El Principado de Asturias, en 2011, pretendía dedicar la mayor parte de los fondos mineros a reconvertir la línea de ferrocarril de Feve de Gijón a Laviana, el clásico Ferrocarril del Langreo, en una línea tranviaria. La inversión superaba los 100 millones de euros el tranvía iba a tener un recorrido de 45 kilómetros, con 26 paradas y una velocidad comercial de 42 kilómetros a la hora. Por tanto, la duración del viaje sería de una hora y cuatro minutos lo que no mejoraría los tiempos actuales del recorrido. Nunca llegó a materializarse, sólo fue visto sobre el papel.

Detalle del estado que presenta la futura nueva estación de Sama que forma parte del soterramiento en Langreo.

Capítulo dos: El soterramiento

En el mes de diciembre de ese mismo año se da la salida a lo que puede ser un hito en las comunicaciones ferroviarias de la comarca. Comenzaban las obras del soterramiento de Langreo, el tren que circula por el centro de la ciudad iba hacerlo de forma soterrada entre Sama y La Felguera, en unos tres años. La idea convivió con el tren-tran coincidiendo ambos en problemas que dejaron huecas las promesas de su puesta en marcha. En el caso del tren-tran de forma irremediable y en el soterramiento con un final que podría llegar en 2024.

Capítulo tres: Retrasos

Obras de sustitución de las vías a la altura de Barredos.

Hablar de retrasos en los cambios de la estructura ferroviaria del valle del Nalón, es hablar de incumplimientos, retrasos y todo tipo de problemas inimaginables. Pronto los primeros plazos para finalizar el soterramiento se diluyeron, los fondos no llegaron y el capítulo de inversiones subía al ritmo que los trabajos se ralentizaban. En 2017, con cinco años de retrasos, se terminaba la obra civil. El túnel estaba terminado, pero los trenes no podían circular y la zona exterior no estaba urbanizada.  Seis años después, aunque se habla de avances, la situación continúa siendo muy similar. Hoy hay nuevos plazos para finalizar el proyecto, pero también muchas dudas sobre los mismos.

Capítulo cuatro: Corte línea Gijón-Laviana

Las noticias llevan años siendo malas para la línea ferroviaria Gijón-Laviana. La pérdida de viajeros es incansable y el soterramiento parece un cuento para niños. Llega entonces un nuevo y esperado proyecto. Se recuperan los trabajos del soterramiento y se pone en marcha un proyecto de mejora integral de la línea Gijón-Laviana. Pero esta nueva promesa no comienza con buen pie, los trabajos a desarrollar en esta línea ferroviaria a su paso por la comarca del Nalón precisan un corte total del tráfico de septiembre de 2022 a marzo de 2023. El temor es inmediato, con los viajeros trasladados en autobús empleando un tiempo casi superior al habitual, la confianza de los viajeros se va destruyendo y podría suponer el cierre de la línea. El valle se moviliza para intentar evitar dicho cierre, pero no se consigue.

Obras en la parada de FEVE en Sotrondio.

Capítulo cinco: Vuelven los retrasos

Asumiendo el corte, las malas noticias no dejan de aparecer, los trabajos no cumplen los plazos previstos y el cierre aumenta hasta el mes de mayo. Se habla de robos en las obras, del mal tiempo y otros impedimentos. Nuevamente obras relacionadas con la línea Gijón-Laviana, en obras desde 2009, se retrasan. Todo parece indicar, al menos así lo explican los responsables de las obras, que este nuevo contratiempo podrá ser solucionado sin afectar a los trabajos del soterramiento que siguen en marcha a la entrada y salida del túnel, de unos dos kilómetros.

Capítulo seis: Se continúa esperando

Realidad virtual del proyecto del Tren Tran del Nalón.

El 25 de agosto de 2002 se cumplieron 150 años de la inauguración del primer ferrocarril que circuló por Asturias: el ferrocarril de Langreo. En el contexto nacional, ostentaba el cuarto lugar entre los abiertos al servicio en esa fecha, después del Barcelona a Mataró, el Madrid a Aranjuez y el Valencia al Grao. Los trabajos se iniciaron en 1847, se fueron inaugurando tramos desde 1852, el 12 de julio de 1856 entraba en la estación de Sama de Langreo la locomotora «Villa de Gijón» remolcando un convoy mixto, de mercancías y pasajeros. Siendo benevolentes en 2009 se inicia una necesaria e ilusionante reforma de esta línea, se esperaba que fuese su renacer, el adiós a trenes viejos e incómodos. A día de hoy es la triste historia de una línea que se construyó en menos de nueve años, y que se actualizará en casi el doble de tiempo. Se espera por su apertura mientras surgen nuevos temores como traviesas que se reciclan, balasto insuficiente y otros problemas que se van solucionando en busca de una recuperación del tráfico ferroviario de forma óptima.