“La novela gráfica permite acercar la historia de manera amena”

El langreano Guillermo Menéndez Quirós es dibujante y guionista. Recientemente ha sido galardonado por el jurado del premio Alfonso Iglesias que ha reconocido su obra “Ana María: La Llobera d’Asturies”. En su carrera destacan publicaciones como “Galdós, un escritor en Madrid” junto a la escritora Carmen Fernández Etreros; “Leonardo. La Epopeya” o “Milicias Vascas Antifascistas”. De sus nuevos proyectos y sus inquietudes nos habla en LA CUENCA DEL NALÓN.

Langreo, 01 de Septiembre 2022.

Guillermo Menéndez Quirós, en las inmediaciones del MUSI.
  • Has sido premiado con el galardón “Alfonso Iglesias” por tu obra “Ana María: La LLobera d’Asturies”. ¿Cómo ha sido recibir este premio?

Estoy muy agradecido con este premio. Para mi es algo muy importante a nivel personal y profesional porque me da una proyección y también porque es un reconocimiento del trabajo que estoy haciendo en materia de historia de Asturias. Además, me prestó mucho que valoraran la decisión que tomé de hacer los diálogos en asturiano oriental. En una profesión como la mía, que haya premios y concursos como éste, es muy importante.

  • A menudo, en tus novelas gráficas, hay personajes ficticios que mezclas con maestría con personajes históricos. ¿Ellos te piden salir o los vas a buscar tú?

Depende el caso. En la novela de Ana María “la llobera”, el eje en sí se centra en un personaje histórico y la ficción la uso para llenar algunos huecos de su biografía que se desconocen. Sin embargo, en las otras novelas que hice no me interesa tanto hacer una biografía como poner lo que sucedió.

En novelas como “Milicias Vascas Antifascistas” lo que hice fue crear un personaje ficticio como hilo conductor que sirviera de observador y de nexo con todo lo que va ocurriendo para poder, después, sacar personajes y hechos históricos. Utilizar esto como recurso te permite crear la trama de la novela con algo más de libertad.

  • ¿Qué te hizo fijarte en Ana María “la llobera” y cuánto de real hay en esta historia?

Me fijé por dos motivos: el primero de ellos la relación que siempre he tenido con el oriente asturiano que es, en parte por lo mismo que estoy contando la historia de la batalla del Mazucu y, el segundo, el interés desde pequeño con todo lo que tiene que ver con la mitología, las bruxas, etc. Ana María “la llobera” juntaba las dos cosas.

El artista gráfico langreano protagonista de la entrevista de este mes.

La única información real que existe en la novela de Ana María es lo que ella misma declaró en el juicio de la inquisición. A partir de ahí, toda la historia que se crea alrededor, con la que yo intento darle una explicación lógica y realista a que trate con lobos, es parte de la ficción. Durante toda la trama siempre intento dejar ver que hay una explicación para su trato con los lobos que tiene que ver con la sabiduría ancestral, los conocimientos de los curanderos o la relación con la propia naturaleza.

  • Una de las cosas que destacó el jurado fue la utilización del asturiano del oriente. ¿Responde a una reivindicación, te sientes más a gusto con esta variante…?

Me gustó mucho que el jurado valorara esto. La explicación del porqué el asturiano del oriente es bastante sencilla. Desde que era niño siempre tuve mucha relación con el Oriente y cuando me puse a hacer esta novela, ambientada en la Edad Media de Llanes, entendí que una manera de acercarme a los personajes era poniéndolos a hablar en la variante oriental.

  • Tienes el oriente muy presente y, de hecho, ahora mismo, está ya trabajando en un nuevo proyecto sobre la batalla del Mazucu. ¿En qué punto se encuentra el trabajo?

En cuanto pase el verano vamos a sacar una campaña de crowfunding donde la gente que esté interesada podrá ir reservando sus ejemplares. Mientras tanto estamos haciendo presentaciones del trabajo en distintos puntos para que se vaya conociendo el proyecto.

Justo este mes, saldrá la campaña de preventas de este libro “Cumbres en pie de guerra. La batalla del Mazucu” donde también se van a publicar las quince o veinte primeras páginas del cómic haciéndolo coincidir con el 85 aniversario de la batalla. La publicación de la novela, tras conseguir los apoyos y la financiación, está prevista para otoño del 2023 o finales de ese mismo año.

  • ¿Por qué te decides a la novela gráfica como medio de transmisión de la historia?

El lenguaje de la novela gráfica me ha gustado de siempre. De hecho, ya trabajaba en la universidad con él. Me permite hacer una labor divulgativa, de manera didáctica, pero sobre todo amena. Es un medio universal que llega a mucha gente, independientemente de la edad que se tenga.

A una persona le puede dar pereza abordar un libro al uso sobre historia, pero sí que se puede arrimar de una manera más amena a la divulgación de los hechos a través de la novela gráfica.

Guillermo ha sido galardonado con el premio Alfonso Iglesias por su obra ‘Ana María: La Llobera d´Asturies’
  • Supongo que este premio te da un respiro en lo profesional porque muy fácil no debe ser vivir de esto. De hecho, yo pienso aquello que me decían cuando era neña de “leer cómics, no es leer”. Falta apoyo de las instituciones, un cambio de percepción en la propia gente… ¿Qué dificultades son las que estas encontrando a pesar de que, poco a poco, te has abierto camino haciendo un hueco en este mundo?

Posiblemente no se entienda el dedicarse a esto si no se ve como una especie de militancia en la que se hacen sacrificios en lugar de tirarse al camino más fácil. Yo pienso que hay que darle valor al lenguaje que se emplea en la novela gráfica para que se reconozca. Poco a poco las instituciones están trabajando para darle valor a la novela gráfica y se va notando este cambio de percepción.

Aun así, el público que la consume en España es muy reducido en comparación con otros países de Europa como Francia o Bélgica donde no sólo hay mucho más lector de novela gráfica si no que, las propias editoriales, los tratan mejor a la hora de promocionar y de pagar el trabajo. Al final es una cuestión de prestigio como género que se viene arrastrando, quizás, por esa idea de que leer cómics no es leer.

Todo esto dificulta bastante el tema de la financiación. Cuando comencé conocí el mundo de la autoedición y luego el de las editoriales, ahora estoy dando un paso más allá probando con el patrocinio y la preventa, moviendo mucho la difusión del libro que voy a sacar. Al final si uno no se mueve, como en todo, no te vienen a buscar a casa.