Los socialistas de San Martín a la busqueda de un líder

Hace meses que comenzó un lento y agónico descalabró entre las principales cabezas visibles del socialismo en el municipio de San Martín del Rey Aurelio. No está siendo una legislatura sencilla, tanto los responsables municipales como aquellos que ejercieron su labor dentro del engranaje y un sector en la sombra tuvieron que enfrentarse a un incesable cúmulo de rumores que concluida en la falta de sintonía entre todos. Después de tres años de débil supremacía en el Ayuntamiento la bajada de apoyos en los último comicios europeos propició que los rumores aumentasen  comenzasen a surgir los primeros y civilizados enfrentamientos.

Poco iba trascendiendo a la opinión pública hasta que a principios de diciembre un grupo de afiliados dio el paso que pondría e la palestra estas diferencias. Se convocó una asamblea extraordinaria para evaluar la gestión de la ejecutiva de la agrupación socialistas en este municipio. Si bien muchos eran los que preveían el negativo resultado, el encuentro al que acudieron cerca de dos centenares de socialistas fue más tenso y bronco de lo previsto. Algunos quisieron hacer ver que el secretario general y su junta directiva no habían hecho nada bien desde octubre de 2012, de ahí que el resultado, el rechazo a su labor pero también la evidencia de que la unión socialistas en San Martín se resquebrajaba definitivamente.

El rechazo supuso que en unas horas Mario Efrén García Villar, secretario general de esta agrupación y vicealcalde dimitiese. A las pocas horas lo hacía toda la junta directiva que había apoyado y trabajado en este proyecto. Dimisiones que muchos interpretaron como una victoria del sector crítico encabezado por los afines al consejero de Industria y Empleo Graciano Torres, y un respiro para otra de las familias socialistas encabezada por el actual alcalde Enrique Fernández apoyado por otros ex regidores, y también contrario a García Villar. Pero nada más lejos de la realidad, ya que a pesar de la rápida y apaciguadora intervención de las FSA que instó a estas dos partes a unirse para crear una gestora provisional, no hubo acuerdo sino una mayor división. Fernández lanzaba el primer órdago y aseguraba que estaba dispuesto a repetir como candidato. Mientras desde Oviedo se quiere zanjar cuanto antes esta división y convoca elecciones para el próximo 17 de enero. Todo está abierto y por el momento sin líder.