Cajastur cierra sus centros de pensionistas

Los usuarios sacaron la protesta a la calle en el centro de La Felguera
Usuarios del centro social de La Felguera manifestados como señal de protesta ante el cierre de los centros

“Escaso uso y elevados gastos de mantenimiento” estas son las razones económicas que esgrime Cajastur a nivel interno para justificar el cierre de los centros de pensionistas que tenía en la comarca del Nalón. Junto a estos, ubicados en Sama y en La Felguera, también desaparecerán los centros de Gijón, Avilés, Mieres y Oviedo.

Las instalaciones de las dos localidades langreanas se utilizan fundamentalmente como centro de reunión y lugar para la lectura o los juegos de mesa. La condición de asociado para poder disfrutar de estas instalaciones se adquiere al tener domiciliado el cobro de la pensión en las oficinas de la entidad financiera. En la actualidad el número de socios del local de La Felguera es de 2.904 y en Sama de 1.906. Sin embargo, aseguran que son “muy pocos los que utilizan las instalaciones”. Puede que sea así, pero lo que está claro es que los usuarios de estos centros no quisieron dejar pasar la ocasión de protestar por un servicio que ahora se les está quitando. De esta forma, tras conocerse la noticia, los usuarios de La Felguera trasladaron las actividades que se llevan a cabo en el centro a la calle, en señal de protesta.

Desde la sección sindical de la Corriente Sindical, que es el sindicato mayoritario en la entidad, se achaca estos cierres al “proceso de privatización llevado a cabo por el equipo directivo”. Así, aseguran, el cierre de los centros de pensionistas deja sin servicio a más de “40.000 jubilados”. Según explicaron desde la CSI, dentro de este proceso de privatización “se liquidó la Obra Social y Cultural de Cajastur y se sustituyó por la Fundación Bancaria Cajastur”.