Cuatro ciudadanos del Nalón se querellan por los crímenes del franquismo

Rueda de prensa de los ciudadanos del valle que denunciaron las torturas del régimen franquista
La jueza argentina, María Servini, investiga los crímenes de la dictadura y recoge la documentación aportada por todas las víctimas a través del consulado del país

Cuatro vecinos de la comarca del Nalón se suman a las denuncias por torturas durante la dictadura franquista que se están presentado en el consulado de Argentina en Madrid. La intención es que estas nuevas denuncias se incorporen a la querella impulsada desde el país sudamericano que investiga la jueza María Servini.

Vicente Gutiérrez Solís, que actuó como portavoz de los cuatro denunciantes y que es, además, uno de los afectados por las torturas del franquismo aseguró que “hemos aportado toda la documentación que se remitirá a la juez argentina por valija diplomática”. Los otros denunciantes que aportaron documentación para incorporar a la causa son Anita Sirgo, Manuel José García Valle y Faustino Sánchez García. La querella se dirige contra Caro Leiva y Pascual Honrado de la Fuente, los policías a los que acusan de causarles las torturas.

En Asturias, la coordinación de todas estas denuncias -que se están recogiendo a nivel estatal- corre a cargo de La comuna d’Asturies, un grupo que forma parte de la coordinadora estatal de apoyo a la querella argentina contra los crímenes del franquismo (CeAQUA). Tras no haber logrado el respaldo de la justicia española, buscan una salida en los tribunales internacionales.

“Como aquí no se ha hecho justicia, ni se ha juzgado ni condenado el régimen franquista la única vía que tenemos es venir aquí, al consulado, para que Argentina juzgue los hechos” afirmó Solís que apostilló que “la justicia española no pudo o no quiso perseguir los crímenes del franquismo. No pueden decirnos, como han hecho algunos políticos que nos olvidemos de lo que ocurrió”. Actualmente la justicia española ha negado la extradición a Argentina del ex capitán Jesús Muñecas, investigado por los crímenes del franquismo, al considerar que el delito de torturas “ha prescrito y que Muñecas no tiene ninguna vinculación con el país que lo reclama”.