El Descenso vuelve por el “arcu” grande

Los dinosaurios, protagonistas indiscutibles del Descenso Folklórico del Nalón, hicieron las delicias de los más pequeños que también disfrutaron, junto a los mayores, de carrozas de ensueño con vikingos, superheroínas, marineros, bares, pulpos, cabareteras, escoceses o pitufos… La emoción entre quienes miraban el desfile y entre quienes participaban activamente en él se podía palpar desde el inicio de la fiesta. Y es que, muy probablemente, este Descenso Folklórico del Nalón ha sido uno de los más multitudinarios con 42 embarcaciones que consiguieron enrolar a seis mil “marineros” de agua dulce. No cabe duda de que los lavianeses han dado un golpe de pecho para mostrar al mundo que, no por nada, recibieron en el 2020 el título de Fiesta de Interés Turístico Nacional.

Carroza de la Peña El Bajo, ganadora de la Sopera este año.

Como cada año, la temática y relación de asturianía de la carroza, la propia embarcación o la animación de quienes desfilan fueron claves para alzarse con la sopera que, en esta ocasión recayó en la embarcación de la peña “El Bajo” con “Bajofest: mozo, una cerveza!. En segunda posición quedó la peña LDP con la carroza “LDP, más Jurassic que nunca” y, en tercera posición, Villoria con “Qué te metes Don Quijote pa’ flipar con los molinos”.

Las coreografías, con peñas que seleccionaron para la puesta en escena algunos de los bailes más emblemáticos del verano, caldearon a unos asistentes que ya venían con sobradas ganas de fiesta. Como siempre, la parte más difícil llegó al bajar el río. Y es que el tamaño de las embarcaciones y el peso de las mismas, así como el caudal del propio río, suelen dificultar la flotabilidad y movimiento. Finalmente, no hubo mayores incidentes para descender el río, aunque sí podemos decir que, como marca la tradición del descenso, más de uno quedó magullado con los regodones que encontraron en el trayecto.