Cuatro voces de mujer contra la discriminación

LA CUENCA DEL NALON analiza la situación de la mujer ante la celebración del próximo 8 M en diferentes vertientes sociales: política, sindicalismo, emprendimiento y violencia de género.

RITA CAMBLOR. Consejera de Presidencia del Principado de Asturias

– ¿Cómo ve la situación actual de la mujer?

– Desde luego mucho mejor que cuando era niña. A veces nos cuesta reconocer las muchas cosas que en estos 40 años de democracia hemos avanzado. Pero también tengo que reconocer que el camino continúa y que aún no hemos logrado una igualdad plena. Sobre el papel y en los boletines oficiales sí se ha avanzado muchísimo, con leyes históricas como la de igualdad, la de violencia de género, fruto de un consenso que hoy desgraciadamente está en peligro por culpa de alguna formación negacionista. Las políticas de igualdad son indispensables.

Aún con dificultades, hoy día las mujeres podemos ser, podemos decidir, somos la guía de nuestras propias vidas.

– ¿Qué aspectos que atañen a la mujer hay que combatir, mejorar, incentivar…?

– Combatir el negacionismo, la brecha salarial, la violencia contra las mujeres y sus hijos e hijas, la trata…Hay cuestiones aún no resueltas que requieren grandes decisiones y la férrea voluntad política de terminar con las injusticias que en este caso tenemos incrustadas en la sociedad.

 Mejorar en la coeducación, en la corresponsabilidad, en formar ciudadanos y ciudadanas de pleno derecho en una sociedad en la que no se discrimine al cincuenta por ciento de la población.

Incentivar a las niñas para que sean lo que se propongan ser. Los poderes públicos deben ser los garantes de esos derechos y facilitar que sean una realidad.

– Si volviéramos a entrevistarnos dentro de, ponga, cinco años…le haría ilusión decir “te acuerdas que hace tanto…pasaba esto… pues ahora hemos conseguido” …

– Siendo realista me gustaría que en cinco años pudiéramos decir que año a año se va reduciendo el número de mujeres maltratadas, violadas y asesinadas.

CATERINA VALDÉS POZUECO. Presidenta de la Asociación de Empresarios del Nalón

¿Cuál es el mayor avance que ha conseguido la mujer en el ámbito empresarial o laboral?

– El mayor avance es el incremento de la mujer al mundo laboral. En el año 84 apenas había un millón de mujeres trabajadoras en España y hoy representamos más del 46% de la población activa.

– ¿Qué techo de cristal se encuentra usted en el desempeño de su trabajo?. 

– Los “techos de cristal” no sólo se enmarcan dentro del ámbito empresarial. Piensen por ejemplo en el sector académico: las mujeres que están dentro de las Reales Academias no superan el 23%. En la empresa también ocurre esto: los puestos de mayor responsabilidad exigen un nivel de compromiso enorme y bien por tradición o por necesidad, las mujeres sacrificaban su carrera profesional para poder compaginar familia y trabajo. A medida que las mujeres adquirimos formación universitaria, estos roles van cambiando y cada día somos más las mujeres que se incorporan a los puestos de máxima responsabilidad.  Una mujer dirige el Banco Santander, otra el Banco Central Europeo, tenemos una presidenta en FADE… Aunque son excepciones, estamos en el camino. Respecto a nivel de emprendimiento cada vez son más las mujeres que se atreven a crear su propia empresa y aquí las dificultades son diferentes a las de una gran empresa. Lo que es común a todas las mujeres en el ámbito laboral es que aún tenemos que demostrar que somos buenas profesionales, tenemos la sensación de que para llegar al mismo puesto que un hombre nuestro peaje es mayor, no basta con ser buenas, sino que hemos de ser excelentes.

– ¿Qué le gustaría contar dentro de unos años acerca del avance de la mujer dentro de la empresa?

– Conseguir la igualdad de facto, no sólo de iure. Creo que en un futuro lo importante será la capacidad de cada uno y el buen hacer en el trabajo, independientemente del género. Los ingresos de cada persona irán en consonancia únicamente a sus capacidades y responsabilidades. Me gustaría que en el futuro cada persona pudiera trabajar y vivir según su vocación, y que los únicos límites fueran los que cada uno quisiera ponerse.

ESTHER BARBÓN. Secretaria General de CCOO Nalón

– ¿Cuáles son los avances que están consiguiendo las mujeres en materia de derechos laborales?

– El principal avance de nuestros derechos laborales, para mí, serían todos los relacionados con la Conciliación Laboral: el permiso de maternidad, la reducción de la jornada por cuidado de hijos/as o la adaptación horaria. Sin embargo, no podemos obviar que muchos de estos derechos repercuten en los salarios percibidos por las mujeres, y por eso seguimos luchando para que esas medidas de conciliación sean compartidas.

– ¿Con qué techos de cristal se encuentra usted ejerciendo el sindicalismo?

– El techo de cristal que nos impide en muchas ocasiones llegar a los puestos de responsabilidad y/o decisión es una de las desigualdades más comunes en nuestra sociedad. En CCOO pienso que he conseguido romperlo cuando fui elegida Secretaria General de una de las comarcas mineras de Asturias, cosa que hubiera sido impensable no hace muchos años. El esfuerzo y la lucha por la igualdad de mi sindicato ha quedado patente en el último congreso de Asturias,donde fuimos siete las mujeres elegidas como Secretarias Generales que es prácticamente el 50%.

– ¿Qué le gustaría contar dentro de unos años acerca del avance de la mujer dentro del ámbito laboral?

– Me gustaría poder contar que se ha eliminado la brecha salarial entre hombres y mujeres. Tenemos que ser capaces de que los sectores feminizados ocupen el lugar que les corresponden en la sociedad y que sean justamente valorados, dándole la importancia que se merece a la centralidad de los cuidados, e igualando derechos con otros sectores altamente masculinizados como el industrial, con unos empleos de mucha más calidad. Tenemos que luchar porque las ocupaciones que ocupamos las mujeres, tengan el mismo valor que las ocupadas por hombres, y para ello disponemos de una herramienta que es la de los Planes de Igualdad, que debemos hacer llegar al mayor número de empresas. Hay mucho trabajo por delante.

MARINA GONZÁLEZ LADA. Presidenta de la Asociación contra la Violencia de Género Maeve

¿Cuáles son los problemas más frecuentes que atañen a la mujer, por el mero hecho ser mujer?

-El problema de la desigualdad entre hombres y mujeres, es estructural. El sesgo de género se manifiesta en todos los órdenes. En el económico destaca la brecha en salarios y pensiones, la feminización de la pobreza; en el ámbito educativo, la reproducción de roles y estereotipos, en el deportivo… y ya como máximo exponente y consecuencia de esa desigualdad, está la violencia de género: mujeres asesinadas, violadas, lesionadas. La horrorosa violencia vicaria dirigida a destrozar a una mujer, utilizando a su hijas e hijos.  Mujeres prostituidas, traficadas, en situaciones de conflicto armado… 

Como asociación tenéis puesta la vista en la violencia de género. ¿Qué palpasteis con la llegada de la crisis sanitaria?

En la pandemia la mujer demostró, su capacidad de adaptación al medio, anteponiendo una vez más, lo que creyó mejor para sus hijos e hijas. Resistió en su hogar en espera de circunstancias más favorables, abandonándolo únicamente en situación de auténtica emergencia.

 La sensación de bloqueo, aislamiento y confusión, que vivió la sociedad en su conjunto, supuso para ellas el horror de un encierro forzoso con su agresor durante semanas, en muchos casos las 24 horas del día. 

Por otro lado, el maltratador, con total impunidad, mantuvo control absoluto sobre su víctima, más aislada que nunca de su familia, sus amistades, sin entorno laboral…

– ¿El peso sanitario de la pandemia está relegando a las víctimas de violencia de género a un segundo plano? y la otra, para completar ¿Qué percepción tenéis del tratamiento que se hace en medios de comunicación sobre esta problemática?

La excepcional situación sanitaria trastocó todas las prioridades y todos los colectivos vulnerables se resienten, y pese a los esfuerzos realizados por las distintas administraciones, la atención a las mujeres que sufren violencia, resultó mermada. En cuanto a los medios, nos preocupan por la capacidad que tienen para crear opinión. De cómo se muestre la noticia va a depender el mensaje que la sociedad interiorice.Las noticias relativas a violencias machistas, deberían ser tratadas con la responsabilidad y el rigor que la gravedad del problema requiere y, con demasiada frecuencia, los medios de comunicación no tienen en cuenta el daño que provoca en la mujer, el tratamiento de la noticia.Aunque se ha avanzado en materia de protocolos, a menudo constatamos deficiencias.