Asturias estrena presupuestos
El PSOE lobra aprobar unas cuentas regionales marcadas por la restricción y la austeridad
El Principado vuelve a tener presupuestos. La Junta General aprobó a finales de diciembre de forma definitiva los presupuestos de la comunidad autónoma para 2013, que se elevan a 3.808 millones de euros. Entre las medidas que recogen las nuevas cuentas regionales se incluye la creación de un impuesto específico para los depósitos bancarios. Un tributo con el que el Principado espera recaudar 30 millones de euros al año. La idea entró en vigor el mismo día, con lo que se puso en marcha antes del que pondrá en marcha el gobierno central del PP con una tasa cero y sin carácter recaudatorio.
El debate de las cuentas de Asturias para el próximo año culminó la tramitación parlamentaria con la votación del más del centenar de enmiendas defendidas por el Foro Asturias y los populares. Todas fueron rechazadas. El presupuesto reduce el gasto de la comunidad a niveles de hace seis años y un 1 por ciento respecto al gasto efectivo de este año que, en términos absolutos supone un descenso de 38 millones de euros .
Tanto el PSOE como IU y UPyD que permitieron la luz verde a los presupuestos reconocieron la necesidad de aprobar el proyecto después de un año de prórroga presupuestaria y de los sucesivos recortes a los que se han visto sometidas las cuentas de la región para cumplir con el objetivo de déficit. El gobierno mantiene que permitirá mantener los servicios públicos esenciales al dedicar el 67 por ciento de los ingresos a gasto social. El presupuesto dedicará un capítulo muy importante de sus ingresos al pago de intereses y amortización de la deuda que al finalizar 2013 se situará en los 2.644 millones de euros, 22 millones por debajo de la estimada para este año.
Otros de los temas que se tratan en el proyecto presupuestario es la regulación del impuesto sobre hidrocarburos autonómico, contemplándose por primera vez la devolución del impuesto a los transportistas profesionales, según publica el BOPA. El texto recoge además la regulación de los tipos tributarios y cuotas fijas de la tasa fiscal sobre los juegos de suerte, envite o azar, junto con el devengo, la liquidación y pago de esta tasa; aprobándose una tarifa reducida en lo que corresponde a los casinos siempre y cuando se lleve a cabo el mantenimiento del empleo; asimismo, se regula por primera vez la tributación del bingo electrónico.