María Hernández, campeona cadete de Asturias de judo
La ucraniana Daría Bilodid, la japonesa Funa Tonaki y las españolas María Bernabéu, Ana Carrascosa, Isabel Fernández, Esther San Miguel o Raquel Barrientos. No todos las conocen, pero son los nombres de algunas de las mujeres más importantes en el panorama del judo. Unas “cracks”, enfundadas en sus “judoguis” (kimonos para practicar judo).Viendo la trayectoria, no sería deextrañar que a esa lista de mujeres virtuosas se sumara, con el tiempo, María Hernández, la joven judoka del Club Cedelan, que el pasado mes de enero se proclamó campeona de Asturias en categoría cadete (-44 kg).
El maestro judoka Jigoro Jkano dice que la práctica del judo aporta “confianza en uno mismo y equilibrio mental”. Esa es la filosofía de los deportistas del club langreano Cedelan y, por tanto, es la filosofía de Hernández.
La judoka langreana, de 15 años, ya sabe lo que es colgarse el oro. Lo hizo en categoría infantil y lo hizo el año pasado, en el mes de abril, en Avilés. Otra de sus pasiones, fuera del tatami en el que entrena (en el Polideportivo Juan Carlos Beiro) son las matemáticas, con las que tiene tanta destreza como con el judo.
La joven lleva compitiendo desde que tiene seis años y en la actualidad tiene cinturón marrón. Sus entrenadores destacan su responsabilidad y su seriedad a la hora de entrenar y de competir; y ensalzan además su personalidad, “sus compañeros la respetan y la quieren mucho, porque es una persona bondadosa”.