Los sindicatos llegan a un acuerdo con Hunosa

La actividad de la empresa hullera estatal se extenderá más allá del año 2018

Tres meses de negociaciones y varias movilizaciones han sido necesarias, tras un clima tenso, para que finalmente Hunosa y los sindicatos mineros firmen un plan de futuro que garantice la actividad más allá del 2018. La compañía llegará al final del periodo con tres pozos mineros abiertos en las comarcas del Nalón y del Caudal y un total de 1.013 empleados. Algunos de estos trabajadores entrarán en una nueva división medioambiental. Habrá una reducción de la masa salarial de un 5 %, frente al 10 % que planteaba Hunosa, no habrá despidos y las prejubilaciones se prolongarán al menos hasta 2020 con el 80 % del salario bruto, pero con un tope en la pensión máxima de jubilación que será de 2.984 euros.

Uno de los mayores problemas que surgieron entre sindicatos y empresa fue, precisamente, el carácter finalista que Hunosa quería darle a la redacción del plan industrial. En él se fijaba el fin de la actividad minera para el 31 de diciembre del 2018. Finalmente, los sindicatos consiguieron que se retirara esta propuesta, y dejaron abierta la continuidad del carbón “a la espera de lo que decida la UE”. Un ligero cambio para el plan que Hunosa tiene en mente y que está expuesto en el documento del Plan de Conservación y Restauración Medioambiental. La nueva división de la hullera estatal se enmarca dentro de las ayudas previstas por la UE para el sector hasta el año 2027. Con el objetivo de “centrarse en la recuperación ambiental y la nueva puesta en valor de áreas degradadas por la actividad minera” se dotará al proyecto de 52 millones de euros. En la nueva división entrarían aquellos trabajadores que no pudieran acogerse a las prejubilaciones. De esta manera, a finales del 2018 se contempla que habrá una plantilla de 1.013 trabajadores entre las minas de interior y la actividad medioambiental.

Por otra parte, el pacto alcanzado entre la hullera y los sindicatos recoge una producción de 465.000 toneladas anuales de carbón, alejadas de las apenas 200.000 que ofrecía la empresa en un primer momento. Hubo acuerdo también en lo relativo a los pozos que quedarán abiertos en 2018, con lo que Santiago en Aller, San Nicolás en Mieres y Carrio en Laviana contarán con una cuantía de 20 millones de euros con el objetivo de “dotarlos de elementos competitivos”. Cierran, por el contrario, María Luisa, Sotón y Monsacro. Los sindicatos mineros cumplen así uno de sus objetivos, la “continuidad de las minas de carbón en el Nalón y en el Caudal”.

El convenio colectivo, ha sido el gran punto de escisión entre Hunsoa y los sindicatos durante el último mes. La propuesta de la hullera pasaba por la reducción de un 10 % de la masa salarial de la empresa, algo en lo que los sindicatos estaban en total desacuerdo. Finalmente, como suele pasar en todos los conflictos laborales, ambas partes se han visto obligadas a ceder un “cachito” de su terreno. Así, el salario de los trabajadores se reduce este año en un 2,5 %. El resto de partidas, hasta llegar a la reducción del 5 % -el total pactado-, se hará reduciendo el precio por kilómetros, eliminando las becas, la pérdida de uno de los dos sábados festivos anuales que percibían y el incremento de la jornada laboral del personal administrativo en 17 minutos. El acuerdo también recoge que los mineros incrementarán su sueldo en el mismo porcentaje en el que lo hagan los trabajadores del sector público.

No ha habido acuerdo en lo referente a la diversificación que plantea Hunosa, y en este sentido los sindicatos han calificado el proyecto de “raquítico”. No obstante, entre los compromisos de la dirección están el de seguir impulsado los servicios energéticos, el aprovechamiento del agua de las minas a través de la energía geotérmica, el aprovechamiento forestal y la biogasificación.

 

Mª Teresa Mallada, Presidenta de Hunosa.

«El nuevo plan de empresa ofrece estabilidad a la compañía para afontar el reto de caminar hacia la lógica empresarial»

Mª Teresa Mallada, presidenta de Hunosa

La presidenta de HUNOSA, María Teresa Mallada, afirma que el nuevo plan de empresa ofrece estabilidad a la compañía para afrontar el reto de caminar hacia la lógica empresarial

Destaca que el documento supone “muchos retos que conseguir con esfuerzo” y “una gran oportunidad que no debemos desaprovechar”

La Presidenta de HUNOSA, María Teresa Mallada, valora el nuevo Plan de Empresa y Convenio Colectivo 2013-2018 de la compañía pública tras días después de haber rubricado el acuerdo con los representantes sindicales de SOMA-FITAG-UGT y CCOO.

Mallada muestra su satisfacción por la firma de un plan de empresa que garantiza la actividad y el futuro de la compañía estatal minera más allá de 2018 aunque destaca que se trata de un acuerdo exigente que requerirá “trabajo duro” por parte de todos los integrantes de la compañía. “Es un Plan de principios y de exigencia que conlleva muchos retos, unos retos que tenemos que conseguir nosotros mismos, con nuestro esfuerzo. No obstante, todos los trabajadores de HUNOSA debemos estar contentos con un acuerdo que nos da una gran oportunidad que debemos aprovechar”, señala Mallada. En HUNOSA trabajan en la actualidad alrededor de 1.700 personas. María Teresa Mallada recalca que se trata de un Plan para “trabajar con exigencia en la vía de la lógica económica y empresarial durante los próximos años”.

La Presidenta de la compañía pública explica que está “satisfecha con el plan de empresa porque descarta los augurios de los que vaticinaban que HUNOSA iba a tener poco tiempo de vida y porque demuestra el compromiso del Gobierno de España y de la SEPI con esta empresa pública y con sus trabajadores». A renglón seguido, destaca que el plan de empresa “va acompañado de un convenio colectivo que incluye esfuerzos y medidas que dan flexibilidad y modernizan las relaciones laborales en línea con la actual situación económica y social».

En su opinión, el acuerdo supone un «éxito de todos: de la dirección de HUNOSA, de la SEPI y de las organizaciones sindicales, a las que quiero agradecer expresamente la coherencia y responsabilidad que han mantenido durante toda la negociación».  “Estamos satisfechos porque hemos logrado un plan que da estabilidad y tranquilidad para que HUNOSA trabaje duramente estos años y tenga opción de demostrar que es capaz de caminar como compañía hacia la lógica económica y empresarial. Tenemos suerte de contar con este acuerdo, un acuerdo que nos da una oportunidad que debemos aprovechar”, subrayó.

 

José Luis Fernández Roces. Secretario de Organización y Administración SOMA-FITAG-UGT

«El SOMA-FITAG-UGT consideramos razonable el Plan Industrial y Convenio Colectivo de HUNOSA»

Ahora, lo más importante es que se cumpla.

José Luis Fernández Roces

Para hacer una  valoración suficientemente rigurosa de un acuerdo, es conveniente situarlo en el contexto adecuado de negociación, y ésta, se desarrolló con el siguiente escenario:

§  Decisión 2010/787/UE, de 10 de diciembre de 2010.

§  Entorno económico, con la austeridad presidiendo las políticas del gobierno.

§  Una reforma laboral totalmente regresiva.

§  Mas de 20.000 empleos perdidos en el sector en los 15 últimos años.

§  Amparado en el Marco de Actuación para la Minería del Carbón y las Comarcas Mineras 2013-2018.

§  Planteamientos por parte de la dirección de la hullera pública de liquidación y cierre de la empresa en 2016, ó acometer despidos de hasta 354 trabajadores.

HUNOSA, empresa peculiar, con connotaciones políticas innegables, requería una ronda de contactos a todos los niveles, partidarios e institucionales, al mismo tiempo que nuestros compañeros se movilizaban, y la sociedad en general hacía lo propio.

Tras duras, intensas y largas negociaciones llegó el acuerdo:

· Mantenimiento de actividad y empleo en tres Pozos sin fecha finalista.

· Plan Social hasta el año 2020, sin salidas traumáticas.

· Reforzamiento de SADIM.

· Proyecto de Reactivación relacionado con Economatos que garantiza el empleo.

· Potenciación de la Pereda, impulsando su planta de captura de CO2.

· Crecimiento orgánico, en campos como puede ser el medioambiental, al amparo de la normativa europea con horizonte mínimo del 2027.

El SOMA-FITAG-UGT entiende que hemos alcanzado un acuerdo que permite consolidar a HUNOSA como empresa ancla en las Comarcas Mineras. Tras esto, debemos seguir dando pasos firmes en esta dirección ya que ese es nuestro compromiso, con las CC.MM., y con Asturias.

Creemos que hemos conseguido el mejor acuerdo posible, y queremos agradecérselo sinceramente a quienes verdaderamente lo ha conseguido: trabajadores y ciudadanos. Sin ellos, nada hubiera sido igual. Gracias.

 

“ Si conseguimos que se cumpla lo acordado, podemos decir con toda certeza que estamos ante un buen plan”

Jaime Martínez Caliero. Responsable de Minería de CCOO de Industria de Asturias
Jaime Martínez Caliero

“Desde CCOO de  Industria nos encontramos satisfechos con el plan  firmado con Hunosa dado que se han alcanzado los objetivos que nos habíamos marcado al inicio de la negociación.  El mantenimiento de la actividad en la  empresa más allá del 2018, la retirada de las salidas traumáticas, la creación de un plan alternativo de conservación y restauración medioambiental, el mantenimiento de los empleos  de los economatos  y el compromiso de participación de Sadim inversiones  en todo el proceso , son algunos de los puntos destacados del Plan de Empresa 2013-2018. Por otra parte los trabajadores de las subcontratas  y los hijos de los fallecidos en accidente laboral podrán incorporarse a la hullera pública siempre que sean necesarios por razones operativas.

Para CCOO de Industria de Asturias el empleo y la sostenibilidad de la empresa son elementos prioritarios en un sector perseguido, sobre todo, desde la decisión 787/2010que trajo consigo los recortes de las ayudas producidos en el año 2012 por el gobierno del PP. Hemos conseguido cambiar el rumbo determinado en HUNOSA con el apoyo de los trabajadores , las instituciones de las comarcas y el parlamento regional, y por supuesto con el compromiso de los habitantes de estas comarcas.

A partir de ahora aquellos que nos apoyaron políticamente deben cumplir con sus declaraciones y hacer todo lo posible para que el parlamento europeo modifique esa decisión. Desde las organizaciones sindicales también velaremos para que el Plan sea una realidad y se aplique en todos sus ámbitos.

Si conseguimos que se cumpla todo lo  acordado, podemos decir con toda  certeza que nos encontramos  ante un buen plan.”