No sin mi lavadero
El pueblo de Cuetos recoge firmas para que el Ayuntamiento reconstruya su lavadero público
Una ráfaga de aire el día de Nochebuena tiró la techumbre del Lavadero de Cuetos. 15 días después los operarios municipales taponaron la salida del manantial, recogieron el escombro y se fueron. “Y nos dejaron sin él, nadie nos explicó nada. Somos un pueblo olvidado y abandonado por su Ayuntamiento”, defiende Adrián Menéndez, uno de los jóvenes vecinos del pueblo.
Los vecinos de esta localidad langreana recogen firmas para que el Consistorio atienda a sus demandas. Exigen al Ayuntamiento la reparación, y no el abandono, de una instalación de uso público que lleva en el centro del pueblo desde hace 104 años. La petición de esta aldea de Langreo va acompañada de un temor, y es que el manantial que surte de agua al lavadero también es la única fuente de agua del pueblo en los meses de verano. De hecho cuando las casas se quedan sin agua por época de sequía, el manantial del que se nutre el lavadero es la única fuente de agua del pueblo, que incluso en ocasiones tuvo que acudir al vecino concejo de San Martín del Rey Aurelio para poder surtirse del líquido elemento.
Los vecinos de Cuetos reivindican la vida en la zona rural y sus derechos como ciudadanos de primera, igual que los de los centros urbanos.