Rendidos ante su ‘Excelencia’ la fabada

Sabe mejor al día siguiente de ser cocinada, y mucho mejor si la prepara la abuela o la madre. Es reina de mesas y recuerdos entrañables, es la fabada. Y en La Felguera reina y de ella se presume cada mes de diciembre. Nadie discute que para cocinar una buena fabada es preciso una materia prima de calidad, paciencia y mucho cariño. De estos saben mucho en el distrito langreano de La Felguera donde su ‘Excelencia La Fabada’ lleva años reinando en las cocinas. Y como ocurre con las grandes recetas en cada cocina hay un pequeño truco para que el plato ‘de cuchara’ más famoso de nuestra región, sea todo un éxito.

Conocedores de la importancia que tiene este plato en los hogares asturianos, y en la comarca del Nalón desde la Sociedad de Festejos y Cultura ‘San Pedro’, de La Felguera, se decidió hace cuarenta años exaltar este plato haciéndolo protagonista de unas jornadas culinarias que envejecen con el gusto por la buena cocina y un aumento de comensales, año a año. Es la Fiesta gastronómica “Su excelencia”  la fabada. Gusta decir a los felguerino, que durante ese reconocimiento sus calles huelen a fabada, un olor que les evoca tradición y recuerdos entrañables.

Jurado durante el concurso de fabadas el pasado año.

Cada año comensales llegados de todos los puntos de la región apuntan en su calendario la fecha de estas jornadas y acuden a Langreo a comer fabada, conocedores que la tradición culinaria se ha cuidado y mimado al máximo. Tan sólo una nota negativa, la espera a que una cita culinaria de tanta importancia para la región sea reconocida como fiesta de interés turístico regional. Apoyos para dicho reconocimiento no le falta, cocineros, vecinos, comensales etc… apoyan la petición. Además, el Ayuntamiento de Langreo respaldaba en 2017, en pleno municipal y con la adhesión de todas las formaciones políticas presentes, la propuesta de declaración como fiesta de interés turístico regional de las jornadas gastronómicas de la fabada de La Felguera.

Son sin duda las cocinas langreanas protagonistas del respeto que se tiene a esta receta aparentemente sencilla de ejecutar. Dicen guisanderas expertas que hay tantas fabadas como cocineras, a pesar de que todas coinciden en que la faba a utilizar es la de la variedad conocida como  ‘la granja’ (suave y mantecosa), acompañada de un buen compango, procedentes de la matanza del cerdo, como  son el tocino, el chorizo y la morcilla asturiana, como base. Aquí se añaden otros productos cárnicos como lacón, cotilleras, oreja o rabo entre otros. Y comienza a variar la receta con el cariño de la cocinera que la ejecuta, las hay que eligen el agua para ponerlas a remojo y posteriormente cocerlas, las verduras añadidas en las primeras horas de coción, la introducción de algunas especias como el pimentón.

Es la fabada sin duda un elemento diferenciados de la historias de Asturias. No en vano, el consumo de «fabes» se remonta en Asturias al siglo XVI, en el que se sabe con certeza que se plantaba en el territorio y algunas de ellas se consumían. Aparecen recetas en la literatura de comienzo de siglo. Actualmente, dicen los expertos que es el plato más conocido de Asturias, pero su difusión es tan grande en la península ibérica, que forma parte de la gastronomía de España más reconocida; se considera una de las diez recetas típicas de la cocina española.

Sencillez e historia son partes de su receta, la fabada revela un origen humilde, realizada con ingredientes que había en todas las casas. Posiblemente creada en un entorno festivo o de cierta prosperidad, ya que en un sólo guiso engloba los grandes manjares de a cocina asturiana Hoy en día es sin embargo ya un plato conocido, no sólo en Asturias sino que en todo el territorio español. Los emigrantes asturianos por el mundo dieron cuenta de este plato allí por donde fueron, de esta forma hay en algunos sitios variantes de este plato como en las áreas cercanas a la ciudad estadounidense de Tampa.

Estado que presentaba el Nuevo Teatro de La Felguera durante el pregón en 2018.

No hay duda en cuanto a la grandeza de la fabada, grandeza a la que la fiesta felguerina que la engalana y la encumbra cada año está contribuyendo. Una labor que se realiza de forma desinteresada, desde la Sociedad de festejos y Cultura San Pedro. De justicia es que desde las instituciones regionales reconozcan esta labor y premien a los langreanos por su amor por la fabada, su difusión y su empoderamiento con el reconocimiento de nombra fiestas e interés turístico regional a ‘Su excelencia’ la fabada. Porque todos los asturianos la conocen, la mayoría la han cocinado y la han degustado, ha presidido y preside celebraciones y reencuentros, pero son los langreanos los que le dedican unas jornadas. Porque la fabada es para los felguerino algo más que el plato típico asturiano, es parte de su historia y de su amor por la buena cocina, resultando casi imposible encontrar en Langreo una fabada carente de cariño, sabor y buenos ingredientes.