Las luces de los mineros fallecidos pusieron luz al Pozo Sotón

Aspecto que presentaba el Pozo Sotón durante el espectáculo en homenaje a los mineros fallecidos.
Aspecto que presentaba el Pozo Sotón durante el espectáculo en homenaje a los mineros fallecidos.

La oscuridad de las minas asturianas se llevó la vida de miles de mineros. Muchos de sus nombres conforman en la explanada del pozo Sotón un memorial que el pasado 3 de noviembre vivió un emotivo homenaje por fallecidos en explotaciones mineras.

Unas gradas provisionales acogieron a unas 1.400 personas que participaron en el espectáculo de luz, voz y sonido. Nadie quería perderse la conmemoración que la hullera española había programado en el año de su cincuenta aniversario para honrar a sus muertos. Se vieron representantes políticos de todo signo, alcaldes mineros, sindicalistas, diputados y senadores, autoridades educativas, movimientos vecinales etc.…De fondo, el memorial con las placas que recuerdan a los 540 trabajadores de Hunosa muertos en accidentes laborales desde su fundación, en 1967. Como el testigo de todo lo que allí ocurrió, el castillete del Sotón.

La velada se inició con un minuto de silencio por todos los mineros fallecidos. Y comenzaron a desfilar los artistas, que aparecían tras la voz del locutor Pachi Poncela y la Orquesta de Cámara de Siero. El Coro Minero de Turón, el Coro San Martín y el Coro Santiaguín unieron sus voces interpretando ‘Axuntábense’. Héctor Braga interpretó ‘La gaita de Pachín’, que dio paso a la narración de un recuerdo de la vida en los valles asturianos en el siglo XIX, y a la aparición del carbón. Maxi Rodríguez narró ayudado por una toalla de Hunosa «que lleva conmigo 50 años», dijo, parte de la realidad minera.

Anabel Santiago, en el tejado de unos de los edificios del pozo, destapó la emoción de los presentes, con la tonada ‘A la madre del minero’. No hay mina sin las mujeres de los mineros, a ellas les dio su lugar la poetisa Vanessa Gutiérrez. Natalia Vázquez interpretó la célebre canción de Víctor Manuel, ‘El abuelo Victor’. La emoción volvió a estar presente, unidaal testimonio gracioso de Alberto Rodríguez.

El locutor recordó como en las casas de los mineros el sonido del teléfono de madrugada era símbolo de tragedia. Marisa Valle Roso, llenó todo el escenario con la canción ‘En la planta 14’. Durante casi hora y media, nadie se movió. Nuberu entró en escena y caldeó el ambiente primero con ‘La Mula torda’, ‘Dame y tira’ y a dúo con los presentes cerraron con ‘El Chalaneru’. Al fondo, se oyeron unas gaitas y los trabajadores del Pozo Sotón encendieron una luz en cada una de las 540 placas que recuerdan a los mineros fallecidos. Ante ellos, el público se puso en pie e interpretó junto a los artistas la mítica ‘Santa Bárbara Bendita’. El himno de Asturias despidió el acto.