“Temo más el enfrentamiento entre aficiones que cualquier partido de fútbol”

Ana Belén Pacho lleva año y medio presidiendo el Unión Popular de Langreo. En tan poco tiempo ya ha conseguido un ascenso, de Tercera a Segunda B. Mantenerse en la categoría es el reto que esperan cumplir este año. Eso y subir en el número de socios. De los 420 asociados que tenía el club hace unos meses esperan duplicarse y alcanzar los 800. El Ganzábal vuelve recibir a equipos de todo el norte de España.

-¿Cómo se siente al jugar en Segunda B?

-El primer partido fue contra el Racing de Ferrol, es un rival importante. No es cualquiera. Los chavales hicieron un partidazo, venían a por todas y nosotros empezamos en la categoría, no conocemos ni la categoría ni los rivales, pero nos hemos comportado. En realidad es distinto de puerta para dentro, porque de puertas para afuera no deja de ser un partido de fútbol normal y corriente. Eso sí, al club le exigen tener equipo médico, zona de doping, para hacer los controles, zona habilitada especialmente. Te piden muchas cosas, de puertas para adentro es muy diferente.

-¿Y cuáles fueron las primeras impresiones del público?

-El Ganzábal tenía gana de empezar. Era todavía mediados de agosto y no había mucha gente, seguro que a lo largo del año habrá más. Yo creo que salieron contentos, vieron un equipo distinto al del pretemporada. Más centrado.

-Este año toca viajar cada quince día. ¿Es un reto de organización?

-Es complicado. Hay que planificarse como un play-off que sabes que vas a ir a jugar fuera. Lo que pasa que ahora lo tienes que hacer cada quince días. Y hay que mirarlo todo. Desde cuánto cuestan los hoteles hasta los autobuses. Si tienes que hacer noche si no te compensa. Subir de Tercera a Segunda B es un escalón muy grande y no lo piensas hasta que lo tienes que trabajar. Yo tengo unos chavales en el club que son maravillosos, son impresionantes. Tiran del carro. Merecen un monumento.

-¿Cómo recuerdas el día del ascenso?

-Fue un gran día. En realidad fue un gran día para un gran año. No lo esperábamos. Si somos sinceros, si soy sincera, no esperaba ganar las elecciones, no esperaba pasar las tres eliminatorias y no esperaba subir.

-Sin embargo, casi fueron más noticia que la victoria del Langreo los enfrentamientos entre los grupos ultras aficiones. Con el paso de los meses. ¿Cómo valoras aquella situación?

-Creo que nos fastidiaron el ascenso, lo celebramos sí, pero después y no es lo mismo saltar el campo que tener que esconderte, teníamos gente de Mérida en el palco con sus hijos y ellos también se tuvieron que esconder porque les pegaban hasta a ellos. En frío te das cuenta que no disfrutamos como nos merecíamos.

 

La presidenta del UP Langreo sobre el terreno de juego del Nuevo Ganzábal

-¿Qué puede hacer un equipo de Segunda B como el Langreo contra los violentos?

-Pues poco podemos hacer. El problema está en que, y esto cuesta decirlo, los violentos también están en casa. Y si son socios del club no les puedes vetar la entrada. En el partido contra el Ferrol tuvimos que pedirle a la policía que cacheara a la gente. No quisiéramos hacerlo, pero se les encontraron bengalas, piedras, un cuchillo. Las redes sociales no están haciendo nada bien. Quedan para pegarse entre aficiones.

-¿Crees que los violentos echan para atrás a personas que les gustaría ir al futbol y no van para evitar estar en medio de situaciones tensas?

-Sin duda. Ocurre en el campo y cuando viajas. La gente te pregunta si van a ir ciertas personas. Pero vamos, que pasa en todos los equipos. Lo normal es ir a un partido a disfrutar de unos colores, del deporte, no a emborracharte y pegarte por ellos. A veces los clubes intentamos hablar con estos grupos pero no se consigue nada. Palabras, palabras, pero los hechos no demuestran que esas palabras se cumplan.

 

 

-¿Cuál es el partido que más temes este año?

-El del Real Oviedo. El del Avilés también pero sobre todo el del Real Oviedo. Y no solo en el ámbito deportivo, que también, sobretodo por el enfrentamiento histórico entre aficiones. Cuando entro a un campo de futbol temo más a las aficiones que al propio partido.

-Volvemos al ámbito deportivo y al futuro. ¿Qué se espera en el Langreo para esta temporada?

-Mantenernos. Es sin duda lo más importante. El no tener que coger y bajar, no nos gustaría. Aunque queden los cuartos por la cola, por lo menos quedarte otro año. Pero no se puede decir nada porque cada año, cada temporada en el fútbol es un mundo.

-Y después está el tema económico. ¿Cómo hace un equipo humilde, en estos tiempos que corren, para organizarse en Segunda B, con tantos viajes, tantos gastos?

-Hay que tener gente válida que te ayude y hay que buscar dinero y apoyos donde sea. Sin los apoyos externos es imposible. Una temporada puede costar entre 300.000 y 400.000 euros. Además la categoría ya te exige tener profesionales y eso implica más gasto, más dinero. Nosotros lo tuvimos que organizar todo en apenas unas semanas. El día antes del primer partido de Copa Federación aún estábamos con papeleo. Después están los viajes. Nos toca el grupo de Galicia, Castilla-León y , si se arregla, el Murcia, además de los asturianos. El tema económico es muy delicado y para los partidos pequeños más. A nosotros no nos pasan una. Los equipos grandes deben millones de euros a Hacienda y a nosotros por mil euros ya nos congelan las cuentas.

-Desde el punto de vista personal. ¿Cómo valoras este año y medio de presidencia?

-Hay veces que no me lo creo. Y aún me quedo cortada cuando la gente te reconoce por la calle como la presidenta del Langreo. Estoy satisfecha, creo que he cumplido con los puntos importantes del programa. Hemos conseguido la meta deportiva, incluso más de lo que creíamos hemos ascendido. Y hemos conseguido impulsar la Escuela del Unión con un acuerdo con la escuela de fútbol del Eulalia Álvarez. Teníamos 80 niños y ahora tenemos más de 300. Además también cumplimos con el precio de las entradas. Éramos el club más barato de Tercera y y seguimos siendo los que tenemos las entradas más baratas de Segunda B.

-¿Cuántas veces le han preguntado por el hecho de ser mujer y presidenta de un equipo de fútbol?

-Muchísimas veces. La última un árbitro. ¿Pero cómo te metiste en esto?, me preguntó. Me hizo gracia. A un hombre no se lo hubieran preguntado.

-Hay dos presidentas en Segunda División y otras dos, usted y la del Astorga, en Segunda B. Está claro que aún llama la atención.

-Sí, claro que llama la atención. Y tienes que aguantar que te digan muchas cosas que seguramente a un presidente hombre no le dirían. A veces tienes que tener un par de narices para enfrentarte a esa gente. Tengo un temperamento fuerte y no me importa.